uNA noche diez. Así se podría definir cómo pasó la artista la pasada noche de sábado en Las Vegas. Primero consiguió un éxito extremo sobre el escenario y después se enfundó un sexy vestido para poder disfrutar de una fiesta nocturna.

Desde que se anunciase su separación con el cantante Marc Anthony han sido contadas las ocasiones en las que se ha podido ver a Jennifer Lopez, pero parece que la artista ha vuelto y con mucha fuerza.

La cantante y actriz apareció con un llamativo vestuario en el escenario del Festival IHeartRadio para deleitar a todos a ritmo de Let's Get Loud, Get Right, Jenny From The Block, Papi y On The Floor, entre otros.

Pero tras haber hecho divertir al público, Jennifer Lopez decidió que el turno era suyo. Para ello, se enfundó un seductor vestido, que combinó a la perfección con unas altas sandalias.

Pensando que había que aprovechar la noche, Jennifer Lopez dejó a sus mellizos, Max y Emme, en casa y no dudo en mover las caderas al ritmo de la música. A sus 42 años, parece que Jennifer Lopez quiere volver a disfrutar de su soltería y olvidarse de los disgustos que le han puesto en el punto de mira mediático.

Un nuevo escándalo Y que la polémica se ciñe en torno a ella. La última saltó ayer mismo. Uno de sus exmaridos, Ojani Noa, aseguró ayer que su divorcio había sido un "fraude" y, en teoría, seguirían casados. Según recogía generaccion.com, Noa comentó que Jennifer Lopez "pagó y planificó el divorcio" mientras él no disponía de dinero para contratar a un abogado.

La actriz y cantante apenas estuvo once meses casada con el cubano, que desde su separación ha intentado buscarle las cosquillas a la artista. En esta última salida de tono, Noa afirmó que si Lopez no le paga diez millones de dólares, trasladará el caso a la corte de Florida. Si se da esta situación, la todavía mujer de Marc Anthony podría recibir una orden de arresto. Parece ser que Ojani Noa tiene bastante envidia de los éxitos que ha logrado su exmujer, ya que no es la primera vez que trata de que Lopez le dé dinero por mantenerse callado. Hace uno tiempo, Noa se mostró dispuesto a vender unas fotografías íntimas -al estilo de las que han aparecido en los últimos días de Scarlett Johansson-. La rapidez del equipo jurídico de Jennifer Lopez provocó que las imágenes se guardasen en una caja fuerte.