Vitoria. Esta vez en solitario y no incluido dentro del Bernaola Bero Festival, que parece haber pasado a mejor vida a la espera de que la nueva Diputación reorganice lo que considere dentro del área de Cultura, el Festival de Órgano de Álava celebra entre mañana y el domingo su vigésimo sexta edición. Labastida, Moreda de Álava, Ibarra, Villabuena y Agurain serán los escenarios para una cita que tras el paréntesis del año pasado vuelve a estar dirigida por su fundador, José Santos de la Iglesia.

Polémicas a un lado ("para mí ya es un tema olvidado", aseguró ayer el organista), el evento mantendrá las características de otros años y también el objetivo fundamental, que pasa por poner en valor el rico patrimonio que en este campo tiene el territorio alavés y su estado de conservación. A partir de ahí, cada una de las cinco actuaciones tendrá diferentes protagonistas y distintos repertorios, cada uno adaptado al instrumento de cada población.

"Un concierto de órgano es una experiencia total" donde confluyen la arquitectura de los templos, sus pinturas y esculturas, y todo ello unido a la música, defendió Santos de la Iglesia en la presentación del programa, acto en el que estuvo acompañado por la nueva diputada de Euskera y Cultura, Iciar Lamarain.

La primera parada del festival se producirá mañana a partir de las 19.30 horas en la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en Labastida. Obras de Ramón Ferreñac y Johann Kaspar Krell, entre otros compositores, cobrarán vida a través del organista zaragozano Javier Artigas. El 11, el templo de Santa María de Moreda de Álava será el lugar para que el público se encuentre, a las 20.30 horas, con el intérprete vizcaíno Joxe Benantzi Bilbao, quien se dejará llevar por piezas de Teleman, Bach y José Lidón, entre otros.

Al día siguiente, el festival abandonará por un momento Rioja Alavesa para trasladarse hasta la iglesia de San Martín ubicada en Ibarra. El madrileño Luis Dalda será quien, desde las 19.00 horas, lleve al respetable por los sonidos de, entre otros, Joan Bautista Cabanilles e Hilario Eslava. La penúltima parada del ciclo regresará al sur del territorio, más en concreto a Villabuena. En la iglesia de San Andrés, desde las 20.00 horas, el organista cordobés Miguel Ángel García ofrecerá un repertorio formado, por ejemplo, por Eduardo Torres o José de Nebra y Blasco.

El final se producirá el 14 en la iglesia de Santa María de Agurain. Será, eso sí, a las 13.30 horas y no a la tarde como el resto. El intérprete badalonés Miquel González dará rienda suelta a un programa que finalizará con cuatro oberturas de Haendel.

Un futuro a estudiar Así se configura la vigésimo sexta edición de un festival con intención de mantenerse en el tiempo y acrecentar su relevancia internacional, pero que no descarta estar dentro de otras programaciones, como sucedió hace doce meses. "Yo estoy contento por el hecho de que el certamen mantenga su personalidad; lo que me molestó hace un año es que se me desplazó por completo", describió Santos de la Iglesia.

Lo cierto es que la anterior diputada de Cultura, Malentxo Arruabarrena, sí dejó programado el Festival de Órgano, pero no el Bernaola Bero impulsado por un Consejo Asesor de las Artes Musicales que en estos momentos no se sabe en qué condiciones está, o si se va a mantener en el futuro, máxime tras la salida del contratenor Carlos Mena, quien dimitió en plenas elecciones forales cansado de la actitud de la por entonces responsable del área.

De momento, habrá que esperar, puesto que la última en llegar al departamento, Iciar Lamarain, reconoció ayer de manera bastante honesta no conocer en qué consiste el organismo asesor.