PAMPLONA. Según ha informado la Fundación Jorge Oteiza, "La mesa" es uno de los mejores exponentes de la preocupación de Navarro Baldeweg por lo experimental y por la relación entre la práctica arquitectónica y la creación artística, cuyos límites no son fáciles de trazar en la obra de quien ha proyectado, entre otros, el Museo de Altamira.
Las 31 piezas están situadas sobre una "singular" estructura que presenta, "a modo de laboratorio", diversas combinaciones estructurales y formales que se multiplican sobre la extensa superficie de la mesa, generando "espacios dinámicos cargados de significación".
Además, el espectador de esta exposición, titulada "Grávido o liviano", es invitado a protagonizar su propio recorrido por el conjunto, debido a la imposibilidad de abarcarlo en una sola mirada.
Junto con esta escultura, "situada en el límite de las fuerzas gravitatorias", de modo que se cuestiona su "propia materialidad", el Museo Oteiza exhibe 160 dibujos que muestran la ideación previa de la obra, cuando el autor proyectaba los primeros bocetos, junto a los cuadernos originales en los que están recogidos, y que se presentan por primera vez en una exposición.