vitoria. Ignacio y Luis Chillida, dos de los hijos del escultor, no se han sentido bien tratados por el Gobierno Vasco durante las negociaciones sobre el futuro del museo Chillida Leku, aunque se han mostrado dispuestos a retomar las conversaciones pero con "rigor y seriedad".

El museo cerró sus puertas al público el 31 de diciembre después de que la familia anunciara la imposibilidad de sostenerlo económicamente. El 18 de marzo se cerró definitivamente al no llegar a un acuerdo con el Gobierno Vasco para mantener abierto el museo, que no será accesible al público.

Las instituciones hicieron una oferta económica de 80 millones de euros para la adquisición del centro, que la familia rechazó no por cuestión de dinero, precisó ayer Ignacio Chillida, sino porque no se garantizaba la unidad de la colección. Ignacio anunció que se ha concertado un seminario sobre la obra de su padre a finales del verano y se está estudiando ampliar la colaboración con otras entidades nacionales y extranjeros. La familia está trabajando también en un simposio sobre Chillida y su obra para 2012.