Vitoria. El pasado 17 de abril se puso punto final a la primera edición del Circuito Amateur de Artes Escénicas de Gasteiz, una iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento a raíz de una propuesta del Consejo Sectorial de Cultura y gestionada en esta ocasión por la asociación Korrontxo. Y bajado el telón es tiempo de hacer balance, deponer en la balanza lo que se puede mejorar de cara a futuro, si es que la experiencia se repite, y de lo conseguido de cara tanto a las compañías como al público.

Los números, que son fríos pero también necesarios, hablan de que entre diciembre del año pasado y abril de éste se realizaron 28 representaciones gratuitas de 15 espectáculos en 8 centros cívicos contando con la presencia de 4.570 espectadores, es decir, completando un 80% de aforo medio a lo largo de todo el ciclo. Todo ello gracias a la participación de 81 artistas (70 actores y actrices, siete bailarines y cuatro músicos).

"La recepción que ha tenido la gente ha sido muy buena, los grupos se han mostrando encantados y hemos podido ofrecer algo amateur, sí, pero de calidad", explicaron ayer los representantes de Korrontxo a la hora de valorar una apuesta que ha contado con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Eso sí, una primera vez siempre significa también detectar fallos o cosas que no se han tenido en cuenta, cuestiones que la agrupación también recoge en su análisis de cara a futuras ediciones, si es que las hay. En este sentido, Korrontxo apuesta por cambiar el modelo de gestión que utiliza el Consistorio, es decir, que no se adjudique a través de un concurso, sino que se establezca un convenio estable que permita aumentar la difusión, ampliar la convocatoria y recabar más apoyos. Además, se quiere llegar a más barrios y aprovechar recursos otros centros cívicos que esta vez no han podido ser usados porque no abren determinados días, así como incidir en la promoción de lo amateur y el número de disciplinas presentes en el circuito.

Las reflexiones no se han quedado ahí. La asociación es consciente de que se debe cambiar el sistema de entradas, puesto que las invitaciones, al ser gratuitas, han sido retiradas en muchas ocasiones por gente que después no ha acudido a los montajes. Y todo ello sin contar con una realidad: 30.000 euros son importantes pero no dan para todo lo que se podría hacer. El futuro dirá qué pasa el próximo año.