Vitoria. En la mar gruesa que en la última semana y media se ha levantado en pleno interior de Álava a partir de la decisión de Caja Vital de paralizar la inauguración de la sede de Krea hasta 2012 y las críticas realizadas por el PNV y la Diputación sobre el modelo aplicado en el centro municipal Montehermoso, la suya era una de las pocas voces que faltaba. Y es importante no sólo porque representa a un buen número de artistas locales, sino también porque su futuro en la gestión compartida de las salas forales de exposición está asegurado hasta finales de este año, pero nada más puesto que todo depende de qué suceda el próximo 22 de mayo. Es más, con la mirada puesta en esa cita con las urnas es como la Asamblea Amarika dio ayer su opinión sobre todo lo generado en estos últimos días a través un comunicado "en relación a las amenazas que penden sobre los proyectos culturales" del territorio.

El texto, consensuado tras una reunión celebrada el pasado lunes 4 en la que se trataron también otras cuestiones, asegura que "los y las que estamos en la cultura, también entre campañas electorales, nos damos cuenta de que hay cosas que funcionan y otras que no, pero que cualquier esfuerzo requiere de tiempo para desarrollarse y consolidarse. Y no podemos esperar que los problemas de la cultura venga a arreglarlos un economista, del mismo modo que nadie espera que la crisis económica la resuelva un artista; tampoco se puede tratar la cultura desde perspectivas (o buscando cuentas de resultados) economicistas".

En este sentido, Amarika señala que este tipo de debates suelen generarse coincidiendo con periodos electorales y "siempre desde presupuestos que no plantean una verdadera actualización del debate cultural". Es más, la agrupación encuentra alguna de las causas de este comportamiento político en el hecho de que "las líneas que describen la cultura se han ido desdibujando a la vez que el término se ampliaba para dar cabida y lustre a todo tipo de manifestaciones folklórico-lúdico-deportivo-culturales". Así mientras la creación, el pensamiento y la reflexión necesitan tiempo para "estudiarse, producirse y compartirse", "nos encontramos con que los candidatos (...) se plantean empezar de cero en cada precampaña".

Ante todo lo anterior, Amarika insiste en que hay que buscar las razones de la agitación de los últimos días en ese afán de lo político de acordarse de la cultura cada vez que hay que pasar por las urnas. "Proliferan las mesas de debate, las reuniones para escuchar a la ciudadanía, las citas con especialistas del sector, todo para buscar la fórmula mágica que aplicar si se llega al poder, pero la cultura no es una fábrica en la que aplicar un nuevo fordismo", argumenta el comunicado de los creadores locales representados en la asamblea, que se suman así a una polémica que, por lo que parece, todavía tiene capítulos por escribir.