París
LA británica Phoebe Philo, el italiano Riccardo Tisci, el israelí Alber Elbaz o el francés de origen colombiano Haider Ackermann son algunos de los grandes modistos que pueden suceder a John Galliano al frente de la dirección artística de Christian Dior, según los pronósticos que se barajan en París.
"No hay nada decidido", según aseguraron fuentes próximas al líder mundial del lujo, LVMH, propietario de Dior, que prefirieron mantener el anonimato, pero aseguraron que de momento "sólo circulan rumores". "Nosotros también nos enteramos de cosas en los periódicos, pero no hay nada confirmado, hay muchos nombres en liza", recalcaron. Desde el pasado miércoles, sin embargo, un insistente rumor adjudica la sucesión de Galliano a Riccardo Tisci (1975), alma artística de Givenchy, firma propiedad del grupo Louis Vuitton Moët Hennesy (LVMH), al igual que Dior, Kenzo, Loewe o Celine.
Tanto los portavoces de Christian Dior como los de Givenchy aseguraron no tener ningún comentario que hacer, ni nada que decir sobre este tema. "No damos nuestra opinión", agregaron en la actual maison para la que trabaja Riccardo Tisci y que en caso de su partida tendría que buscar, a su vez, un sucesor.
De momento, pues, resulta imposible descartar como eventual sucesor de John Galliano al frente de Dior -o de Tisci al frente de Givenchy- a Haider Ackermann (1971), creador impregnado de cultura y estética europea y africana y graduado en la prestigiosa Escuela de Bellas Artes de Anvers (Bélgica). Cada vez más celebrado por la prensa y los compradores internacionales que se dan cita en París, Ackermann, además del aplauso general ha sido designado por Karl Lagerfeld, genio artístico de Chanel, como "la única persona capaz de sucederle" al frente de la histórica firma. Lo recordó el vespertino Le Monde del viernes, donde el propio Ackermann se abstenía de negar o confirmar su eventual nombramiento al frente de Dior o Givenchy, pero comentaba su deseo de trabajar para una gran firma de lujo. "Los códigos de otra casa de costura me ayudarían a expresar otra forma de elegancia, más elevada que la mía, más en el lujo, algo que me hace fantasear", explicó al rotativo.
También suenan para suceder a Galliano los nombres de Alber Elbaz (1961), quien desde hace años eleva el nombre de Lanvin a lo más alto y a quien el maestro Yves Saint Lauren eligió en su día para sucederle, y Phoebe Philo (1973), modista de Celine desde 2008. Como es ya tradición, la excolaboradora de Stella McCartney y sucesora suya al frente de Chloé en 2001 presentó en la recién terminada semana de Prêt-à-Porter de París una muy aplaudida colección para Celine.
En principio, el nombre del nuevo modisto de Dior no podrá hacerse público hasta que no sea efectivo el despido de John Galliano, quien durante los últimos 15 años fue unánimemente aclamado por la prensa internacional por su inmenso talento. La casa de modas inició el 1 de marzo los trámites para echarle, al día siguiente de que The Sun colgase en Internet un vídeo en el que Galliano, visiblemente ebrio, decía "adorar a Hitler" y elogiaba su método de exterminio mediante cámaras de gas. Al día siguiente, el modisto gibraltareño, que expresó sus disculpas mediante sus abogados y a quien se cree en cura de desintoxicación en EEUU, fue inculpado por injurias raciales, por lo que tendrá que rendir cuentas ante la Justicia francesa. El cliente del bar cuya primera querella desató el escándalo, dijo el viernes haber intentado retirar su denuncia, aunque demasiado tarde, una vez puesta en marcha la maquinaria judicial. Galliano podría ser condenado a cumplir hasta 6 meses de cárcel y a pagar 22.500 euros.