La Cinemateca Francesa inauguró ayer su homenaje al príncipe de la comedia estadounidense, el cineasta Ernst Lubitsch (1892-1947), al que dedicará hasta el próximo octubre una retrospectiva de su obra, tres conferencias y una lectura, entre otras actividades. El famoso toque Lubitsch, su lucidez, su sátira, su característica manera de saber gozar de la inestabilidad permanente, impregnará la Cinemateca hasta el próximo 10 de octubre, con la proyección de más de 60 películas, algunas de la época del cine mudo, de las que seis tendrán acompañamiento musical en vivo.