Donostia. La literatura vive un momento "interesante" y lleno de "grandes interrogantes". La escritora Luisa Etxenike cita sólo algunos: el libro electrónico, la distribución, los índices de lectura, la enorme mediatización del fenómeno cultural, la crisis y lo que ella denomina "cuestiones esenciales", es decir, "cómo aborda la literatura la situación del mundo y la eternidad de lo humano". Son, en su opinión, problemas "objetivos y comunes" que afectan también a los creadores vascos y pueden abordarse mejor si se produce un debate "lo más abierto y agrupado posible".
Con ese objetivo nace hoy la Asociación de Escritores de Euskadi-Euskadiko Idazleen Elkartea, que será presentada por sus promotores esta tarde, a las 18.30 horas, en el Palacio de Aiete de Donostia.
La propia Etxenike es la presidenta de este nuevo colectivo que, por el momento, aglutina a una treintena larga de escritores, todos ellos "muy representativos de las letras vascas". Álex Oviedo es el presidente de la Junta, Javier Maura el tesorero y los vocales Eli Tolaretxipi, Javier Otaola y Kepa Murua. Entre los socios figuran autores como Pedro Ugarte, Julia Otxoa, Antonio Altarriba, Mila Beldarrain, Fernando Marías y María Eugenia Salaverri.
"coro" de escritores Según apunta la escritora donostiarra, detrás de la agrupación subyace "la imagen de un coro, de un orfeón". "En Euskadi somos buenos especialistas en materia de canto y entendemos muy bien que si se unen voces aisladas para sacar adelante proyectos comunes es posible obtener resultados más interesantes", sostiene. Por ello, bajo esa idea de "coralidad" y "porque la experiencia común une mucho", decidieron formar la asociación y abordar los futuros retos de la literatura "como en un coro, con voces singulares y al mismo tiempo con una resonancia mayor".
En su mayor parte, los escritores del nuevo colectivo trabajan en castellano, aunque algunos lo hacen también en euskera. Según asegura Luisa Etxenike, "es una asociación abierta a todas las lenguas" y para acceder a ella no es preciso utilizar un determinado idioma literario. "Además, tal y como va configurándose nuestra sociedad, es posible que en el futuro nos encontremos con literatos vascos que escriban en otras lenguas que no sean el euskera ni el castellano", añade.
Asimismo, promete trabajar para que la institución que dirige tenga una colaboración "lo más fértil posible" con Euskal Idazleen Elkartea, la agrupación creada en 1982 que reúne a 350 autores que escriben en euskera. "Tenemos muy buena relación personal con los miembros de la otra asociación, y ahora que hemos conformado la nuestra, confiamos en relacionarnos con la misma naturalidad", asevera.
sede y líneas de trabajo En la actualidad trabajan en la creación de una página web y poseen un apartado de correos -en el número 6139, 48.019 Bilbao- en la capital vizcaína, donde en breve se instalará la futura sede física de la entidad. "Aún no tenemos cerrado el tema, pero probablemente el local estará ubicado en un lugar muy interesante que nos dará la posibilidad de relacionarnos con el entorno", explica.
La Asociación de Escritores de Euskadi tratará de guardar el "equilibrio territorial" en la medida en que sus socios serán guipuzcoanos, vizcaínos y alaveses. Por ello, la primera asamblea de la junta tuvo lugar hace dos meses en Bilbao y la presentación se realizará hoy en Donostia. En septiembre, Artium será sede de una conferencia organizada por la agrupación.
Respecto a sus líneas de trabajo, Luisa Etxenike destaca tres muy definidas. Por un lado, el colectivo que preside promoverá una política de encuentros y actos ligados con la pedagogía. Así, favorecerán el contacto con escritores en centros educativos o de debate, y organizarán actividades colectivas para discutir en torno al hecho literario.
También se celebrarán jornadas y congresos -"ya tenemos dos proyectados para 2011"- y se incidirá en la importancia del intercambio con el exterior y la presencia en ferias internacionales para intercambiar experiencias con literatos de otros países y con otros representantes del mundo editorial. "El actual es un momento muy importante para reunir opiniones diversas sobre los retos a los que se enfrenta la literatura. Necesitamos organizarnos y llegar más lejos a través de la participación en proyectos globales", insiste.
De momento, los socios abonan una cuota anual similar a la que se paga en otras organizaciones similares, aunque todavía se están dando los primeros pasos.