NUEVA YORK. Pocas escenas fueron tan determinantes de la historia del cine: una joven mujer disfruta de una ducha, pero de pronto aparece una figura negra y la apuñala reiteradas veces.

Mientras que unos chirriantes violines martillean el tímpano del espectador, la sangre de la bella mujer fluye al desagüe, que lentamente se convierte en el ojo abierto de la asesinada.

"Psicosis" hizo historia, atemorizó a millones de personas, dio a su creador el prestigio de "director de películas de terror" y tuvo influencia en generaciones de directores.

La cinta de Alfred Hitchcock cumple ahora 50 años: el 16 de junio de 1960 fue estrenada en Nueva York.

El crimen de la película se basó en un caso real. A mediados de los años 50, el estadounidense Ed Gein asesinó a al menos dos mujeres y desenterró cadáveres en cementerios.

Cuando la policía lo descubrió, halló en su casa una escalofriante colección de narices, extremidades y genitales cortados, además de máscaras fabricadas con piel humana. En la cocina había un corazón.

Sin embargo, nunca se aclaró si Gein, quien murió en 1984 en la cárcel, había comido alguna vez carne humana.

El crimen inspiró a más de una decena de películas, entre ellos clásicos del terror como "Texas Chain Saw Massacre", "Stroszek" o hasta "The Silence of the Lambs".

Pero primero hubo una novela: "Psicosis". Robert Bloch relató en ella la historia de un hombre que se llama Norman Bates, que estaba tan traumatizado por la muerte de su madre, que una y otra vez asume su papel y asesina a las presuntas novias indignas de su hijo, es decir, las propias.

En algún momento este libro cayó en las manos de Hitchcock. Debido a que buscaba un género totalmente nuevo, se aseguró por un par de miles de dólares los derechos y compró la totalidad de los libros impresos. Nadie que fuera a ver su película, debía conocer ya el final.

Los estudios Paramount consideraron que el proyecto no era atractivo, por lo que con gran esfuerzo, Hitchcock financió la película.

La producción en blanco y negro, algo ya superado en 1960, no sólo tenía una función artística, sino que también reducía considerablemente los costes.

Y el presupuesto fue determinante además para que Hitchcock no contratase estrellas.

A Janet Leigh, que muere duchándose en el clásico del cine, sólo se la conocía por un par de películas, por su matrimonio con Tony Curtis y su hija Jamie Lee Curtis, quien nació unos meses antes del rodaje de "Psicosis".

Anthony Perkins sólo había tenido unos pocos papeles en la televisión, antes de interpretar al psicópata con un cuchillo. Y lo hizo tan bien que nunca pudo deshacerse de esa imagen.

No pocos consideraron al astro en ocasiones algo introvertido realmente, digamos, llamativo. Perkins murió en 1992 como consecuencia del sida.

Para guardar al máximo el secreto, Hitchcock hizo prometer a todos los implicados que mantendrían una ley del silencio y discutió abiertamente el papel de la madre, que por supuesto fue asumido por Perkins.

En el set de grabación hasta había una silla con el nombre "Mrs. Bates".

Leigh relató luego que Hitchcock escondió en su caravana diferentes muñecas de la madre momificada. Finalmente usó aquella con la que gritó más fuerte.

"Psicosis" dejó claro a una sociedad de posguerra acostumbrada al auge y al "babyboom" que existe algo así como los asesinos seriales dementes.

Sin embargo, los crímenes violentos perpetrados por psicópatas son raros, aún más los realizados por una persona con 'doble personalidad', según el profesor en psicología Denis Köhler. "Pese a que es muy popular en Hollywood, ese tipo de casos son muy raros. Crímenes violentos perpetrados por enfermos mentales se producen. Pero que una persona con 'doble personalidad' asesine es, por así decir muy, muy raro".

La famosa escena de la ducha fue grabada una y otra vez. Y copiada una y otra vez.

Hasta Homero Simpson se desvaneció así, con grito y "staccato" de violines, luego de que su hija Maggie lo golpeara con un martillo.

Los expertos habían advertido ya en 1960 sobre ese tipo de violencia y criticaron duramente la película. Pero al público no le molestó esto.

Pese a que muchos detalles fueron víctima de la censura, los espectadores llenaron los cines.

"Psicosis" fue el trabajo más exitoso de Hitchcock. Y también fue una suerte de alerta, pues después de esta película, muchas disposiciones de censura, que antes eran totalmente normales, ya no le interesaban a nadie.