vitoria. La galería Trayecto vuelve a remontar el curso del sol. Tras su visita del año pasado a Viennafair, el proyecto guiado por Fernando Illana hace de nuevo las maletas para mostrar su mirada artística en la capital austríaca. Del 6 al 9 de mayo, una selección de trabajos de seis artistas arropados por Trayecto acampará en este nuevo encuentro contemporáneo.

Guillem Bayo, Aitor Lajarín, Juan Luis Moraza, Ángel Marcos, Néstor Sanmiguel y Fernando Sinaga componen la embajada de la galería. ¿Y por qué éstos y no otros? "Bien porque han participado en los programas anteriores de la galería o porque hay producciones nuevas que necesitan ser enseñadas", apunta Illana. No se puede viajar con todo, claro, y siempre toca escoger.

En cuanto a disciplinas, se reúne un poco de todo. Contando, además, con que cada uno de los artistas desarrolla, a su vez, trabajos multidisciplinares. De Guillem Bayo viajarán una fotografía y un vídeo. De Aitor Lajarín, otro tándem de vídeo y, esta vez, pintura. De Ángel Marcos, se mostrará una suerte de instalación visual. De Juan Carlos Moraza, dos piezas de objetual escultura. La pintura protagonizará la valija de Néstor Sanmiguel. Fernando Sinaga, entre el icono y el lienzo automático.

Todo son buenas expectativas para Trayecto, que el año pasado se encontró con una feria "muy cómoda", con un encuentro internacional de galerías en el que la personalidad, la especialización, llega desde su mirada al trabajo contemporáneo que se desarrolla en Europa del Este. "Es un poco la puerta a las galerías de allí", explica Illana, que encuentra una vinculación muy natural entre la galería vitoriana y el encuentro vienés. "Pensamos que el sitio natural de esta galería es Centreuropa, allí tiene más sentido, una recepción mejor", añade el galerista y creador.

En un stand de cincuenta metros cuadrados, Trayecto mostrará su trabajo, compartirá opiniones creativas, se acercará a la labor de otros proyectos artísticos... Plantará, en definitiva, su leit motiv conceptual y estilístico en esta feria, que no tiene nada que ver con ARCO o Basilea. Y que, sin embargo, tampoco tiene nada que envidiar.

Ya preparan las maletas. Ya embalan las piezas. Trayecto vuelve a abrir sus puertas para cruzar otras. Para volver a Gasteiz, tras tres días en medio de Europa, con nuevas ventas, contactos y perspectivas para continuar su senda en busca del arte más vanguardista.