Vitoria. La verdad es que Ruper Ordorika se está especializando, por lo menos en el caso de Vitoria, en actuar en escenarios, cuando menos, particulares. Hace tres años se subió a las tablas de Artium, en lo que fue su estreno, como él mismo describió, en un museo de arte contemporáneo. Y el próximo 8 de mayo debutará en la Catedral Santa María, según anunció ayer su agencia de representación.

Será a partir de las 20.00 horas cuando el músico vasco desgrane las canciones de su último disco en una ciudad que él conoce muy bien. Haizea Garizumakoa es el título de la última entrega del veterano cantante, guitarrista y compositor de Oñate, un álbum que vio la luz a finales del año pasado y que ha estado presentando durante este tiempo por innumerables escenarios aunque todavía le faltaba su paso por Álava. Eso se solucionará en breve dentro de un concierto en el que seguro habrá tiempo también para recordar viejos éxitos.

Ordorika se unirá así a una ya larga lista de formaciones de muy diferentes estilos que han pasado por el templo gótico vitoriano desde que se pusiera en marcha el programa Abierto por Concierto, una puerta que ya han cruzado nombres como Marlango o Boréas Cámara.

Grabado en Estados Unidos, el último disco del músico vasco ha contado de nuevo con la colaboración de Ben Monder, Ken Wollesen y Skuli Sverrison. "Este disco, en la mayoría de los temas, es de tiempos muy tranquilos y es originalmente muy específico. Suelo decir, dándole la vuelta, que son las canciones las que agradecen que ellos las toquen, porque buscan un sonido muy especial", explicó Ruper a este periódico al presentar el álbum.