"A la mañana siguiente de ganar una carrera aparecen anuncios de Alonso o de Jorge Lorenzo, pero si Cristiano Ronaldo le rompe la nariz a un contrario lo mejor será dejarlo para el lunes siguiente. A nadie le gusta decir: utilice esta colonia y no se le resistirá ningún tabique nasal. O: aféitese con nuestras cuchillas y podrá engañar a su esposa".