madrid. La película La cinta blanca, del alemán Michael Haneke, arrasó ayer en los premios anuales de la Academia del Cine Europeo, al llevarse los galardones de mejor filme del año, director y guión, en los que el español Alberto Iglesias consiguió el de mejor música.

Haneke, quien en 2005 ya se llevó la máxima distinción y el premio a su labor como realizador con Caché, repitió fortuna este año con su inquietante filme sobre un grupo de niños que crecen sometidos a una rígida disciplina religiosa, en una Alemania que asistirá al estallido de la Primera Guerra Mundial.

Mientras, Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar, se llevó únicamente el premio a la mejor composición musical, para Iglesias, uno de los tres a los que optaba junto al de mejor dirección y mejor actriz -Penélope Cruz-. Los premios a la mejor interpretación masculina y femenina fueron, respectivamente, para el francés Tahar Rahim, por el drama carcelario de Un profeta, y para la británica Kate Winslet, por El lector y su impactante papel de celadora analfabeta en Auschwitz. La película del año, por votación popular, fue la oscarizada Slumdog Millionaire, del británico Danny Boyle, exponente del cine independiente más triunfador.

El veterano realizador polaco Andrzej Wajda, por su parte, fue distinguido con el premio de la crítica internacional FIPRESCI por su última producción, Tatarak. Y el premio al Mejor Documental distinguió a la película The sounds of insects (Suiza) del realizador Peter Liechti. El Premio Excelencia, por su parte, reconoció aBrigitte Taillandier, Francis Wargnier, Jean Paul Hurier y Marc Doisne por el sonido de Un prophète (Un profeta).

homenajes a loach y huppert La gran gala de la Academia Europea de Cine tuvo también su parcela de homenaje para dos pesos pesados del cine continental, el director británico Ken Loach y la actriz francesa Isabelle Huppert, ganadores de los premios del año al conjunto de sus respectivas carreras.

De acuerdo a la tradición rotatoria de la Academia del Cine Europeo, la ceremonia se celebró este año en Bochum, ciudad de provincias de la Cuenca del Ruhr, después de que en años anteriores la gala hubiera pasado por lugares como Berlín -sede a la Academia-, París, Londres, Roma, Barcelona, Copenhague y Varsovia.