un foco directo crea sombras. En la Azoka, no hay sólo luz. No todos son Ruper Ordorika, Kepa Junkera, Mikel Urdangarin, Mikel Laboa, Gari, Zarama, Ken Zazpi o Itoiz adaptados por la BOS, los artistas que acapararán los primeros puestos de ventas. Los stands de la feria también acogen a otras decenas de artistas con igual ilusión, menor nombre y apenas espacio mediático que luchan por hacerse un hueco estos días en Durango. Kemen Lertxundi, Des-Kontrol, Audience, Lain, Uek, Sexty Sexers, Esne Zopak, FlakUtt, Bedaxagar... Son sólo algunos de los tapados de este año.
"Siempre hay tapados en la Azoka. ¡Ojalá todo fueran grandes nombres, de los que aseguran las ventas!", explica el portavoz de Baga Biga, Ritxi Aizpuru, que defiende en su stand a una de las estrellas, Mikel Urdangarin. "La cosa es contar con alguien que te asegure unas ventas mínimas, aunque es bueno disponer también de un catálogo amplio. Los primeros espadas venden de entrada, pero yo creo que la filosofía del sirimiri es muy importante ", indica.
Uno de los tapados de Baga Biga es Des-Kontrol, quinteto punk de Arrasate que acaba de publicar su séptimo disco ya, titulado Aurrera begira. Alternando el euskera con algo de inglés y castellano, estos animales punk-oi no dejan títere con cabeza. En el ámbito del rock más eléctrico también se puede disfrutar de lo último de Sexty Sexers, Hero mantra, que se editará en Europa y Estados Unidos. No nos extraña porque los de Bera le dan fuerte y bien al rock setentero más hard con textos entre el euskera y el inglés. No menos atractivo resulta el debut largo de The Dirty Pink Ladies, Sunrise Orchestra, que alterna garaje, psicodelia, guitarras y mucha melodía destacable. También es rock UEK, el proyecto de Keu, integrante de Etsaiak, que edita U 10, un recopilatorio que agrupa temas antiguos, su versión de Beat it, de Michael Jackson, y temas nuevos, entre la fuerza y la melodía. Y en su propio universo habita Audience. El grupo de Gernika festeja su décimo aniversario con el lanzamiento del fantástico A shake in calm water.
A medio camino de muchos estilos, se sitúa Kemen Lertxundi con su segundo disco, Begi berriak atzo agueko irudentzat. Entre Ordorika, Itoiz, Dylan y una Anari que también luce magnífico disco nuevo. Casi como una isla, en el campo del pop, aparece el jovencísimo grupo Lain, que debuta con 13 canciones lideradas por dos voces femeninas y que oscilan entre la balada, los estribillos comerciales y guitarras rockeras puntuales. Versionan a Laboa y ese Zure doinua, de Lor, que les dio a conocer en Internet.
De difícil ubicación es también el disco de Esne Zopak. Se llama Esne-saltzailarena y en él, el acordeonista Xabier Solano y sus colegas de Esne Beltza insuflan aires novedosos (un dj hace scratches y samplea) a la triki tradicional, con textos readaptados por bertsolaris y basados en hechos reales relatados por músicos con el currículo de Laja, Xapre, Felisa y Epelar, entre otros. La colisión de estilos es también la características de Flakutt, proyecto que debuta con Electroflak & Utt. Finalmente, Elkar ancla sus propuestas en terrenos más tradicionales como Auñamendi, de Jean Mixel Bedaxagar, disco centrado en el folklore suletino de Pirineos, que cuenta con colaboraciones diversas.