La feria del libro de Fráncfort, principal cita del mundo editorial y literario europeo que se inicia mañana en esta localidad alemana, ha decidido cancelar la entrega del premio que iba a conceder a la escritora palestina Adania Shibli. La obra por la que iba a ser galardonada por los libreros alemanes es Un detalle menor. Ambientada en la primera guerra árabe-israelí, narra cómo un grupo de soldados judíos apresan a una joven palestina, a la que acaban matando y enterrando en la arena después de violarla en grupo. La dirección de la Feria ha justificado su decisión en el “terrible terrorismo de Hamás contra Israel”. Más cerca, la Ertzaintza ha realizado una propuesta de sanción contra un aficionado del Eibar por exhibir este domingo una bandera de Palestina en el estadio de Ipurua. La policía vasca actuó a requerimiento de la seguridad privada del club, quien a su vez justificó el hecho por una circular interna de la Liga que preside Javier Tebas prohibiendo expresamente la exhibición de esta insignia. También a pocos kilómetros de aquí, la prefectura del departamento francés de los Pirineos Atlánticos ordenó al Ayuntamiento de Maule la retirada de ese mismo símbolo de su fachada, colocado por estar la capital zuberotarra hermanada con un campamento de refugiados de la Cisjordania ocupada. Sucedió el miércoles pasado y no era una decisión aislada del prefecto de Pau. Para entonces, el Gobierno francés ya había prohibido en todo el hexágono todo tipo de manifestación pública en favor de la parte más débil del conflicto, en la misma senda que Alemania o Italia. Mientras, la Von der Leyen respaldaba sin matiz alguno la despiadada e indiscriminada respuesta de Israel a los asesinatos de Hamás. Europa, que acaba de mirar hacia otro lado en el caso de Nagorno Karabaj, pretende que sus ciudadanos asistamos mudos y cómplices a una situación asquerosamente injusta que lleva décadas emponzoñando la paz y las relaciones internacionales del planeta.