“Leí el guion de Mad Men y me encantó. Nunca pensé que me iban a escoger. Es decir, pensé que iban a escoger a uno de los cinco tipos que se parecían a mí pero que eran estrellas de cine”. Así recuerda el estadounidense Jon Hamm su fichaje por una serie que, como él, cautivó a la audiencia. Pero consiguió el papel protagonista a pesar de que el creador y productor Matthew Weiner creía que no era suficientemente sexy para el papel del ejecutivo publicitario Don Draper.
Hamm ha vuelto a la primera plana de la actualidad con su protagonista en la serie Vicios ocultos, de Apple TV+. “Estoy muy contento de haber tenido la experiencia de ser protagonista porque es un reto. Y es un reto aún mayor a tus 50 que a tus 30 años desde la perspectiva de la energía, aunque estoy en mucha mejor forma ahora”, ha declarado en una entrevista concedida a EFE.
La carrera interpretativa de Jon Hamm, nacido en San Luis en 1971, comenzó en el año 2000 después de pasar cinco años entre su trabajo de camarero y la asistencia a castings en Los Ángeles, en los que no tenía mucha suerte ya que todos creían que tenía más años de los que realmente tenía por entonces. “Lo último que quería ser era uno de esos actores de 45 años que no son conscientes de su realidad. Por eso me di a mí mismo cinco años. Me dije que si no podía conseguirlo al llegar a los 30 estaba en el sitio equivocado. Y tan pronto como me dije eso, empecé a trabajar”.
Lo hizo de forma paralela en cine y televisión. En la gran pantalla debutó en Cowboys del espacio, dirigida por Clint Eastwood, en donde tan sólo tenía una frase e interpretó a un bombero en la serie de la NBC Providence. Y le siguieron papeles episódicos en series como The Division, Las chicas Gilmore, CSI: Miami, The Unit o Numb3rs.
De ‘mad men’ a la cumbre
Así hasta que en 2007 le llegó el papel que ha marcado su carrera, el Don Draper de Mad Men, carismático pero al mismo tiempo atormentado por un difícil pasado, algo que actor y personaje comparten. A Hamm la muerte de su padre le marcó fuertemente, en la Universidad se vio envuelto en trifulcas y coincidiendo con el final de Mad Men, decidió ingresar en una clínica de rehabilitación por su alcoholismo. Por entonces llegó a afirmar que “a veces la vida te bombardea con muichas cosas y hay que tratar de lidiar con ellas como se pueda”.
Por su papel en Mad Men estuvo nominado a Mejor Actor en los Globos de Oro hasta en seis ocasiones, ganándolo en 2008 y 2016 y en otras ocho a los Primetime Emmy, que materializó en 2015.
La influencia de su personaje fue tal que, entre 2009 y 2010 intervino en varios episodios de la serie 30 Rock y fue nominado en los Emmy a Mejor Actor Invitado en una Serie de Comedia.
De 2010 en adelante ha intervenido en el televisivo Saturday Night Live en varias ocasiones, ha sumado innumerables papeles episódicos, coprotagonizado el capítulo especial White Christmas de Black Mirror en 2014 y en los últimos seis años ha sido el Arcángel Gabriel en Good Omens, y ha pasado por The Morning Show para Apple TV+, Fargo y Landman, en SkyShowtime.