Con el apagón que afectó a la totalidad de España y Portugal, muchos nos hemos cuestionado cuánto dependemos de la electricidad en nuestro día a día para todo lo importante, pero también a la hora de entretenernos. Mientras las consolas modernas se quedaban en pausa forzada, algunos sistemas más veteranos, alimentados a pilas, han seguido funcionando como si nada. Portátiles resistentes, diseñadas para aguantar viajes largos, tardes en el parque o simplemente para ofrecer diversión sin enchufes cerca, que cobran un nuevo sentido en situaciones como esta.
Tiger Electronics - Videojuegos en la palma de la mano
Mucho antes de los teléfonos inteligentes, Tiger Electronics llenó los bolsillos de los más pequeños (y no tan pequeños) con sus consolas LCD. Cada juego era un dispositivo independiente, con gráficos fijos y un sistema extremadamente sencillo. Funcionaban con un par de pilas de reloj o pequeñas AA, y su filosofía era tan clara como encender y jugar en cualquier lugar. Algunos modelos de Tiger Electronics, como el de Sonic the Hedgehog, vendieron más unidades que ciertos videojuegos de consola tradicional durante los años 90.
Watara Supervision - La alternativa inesperada
En la búsqueda de competir con Nintendo, surgieron alternativas como la Watara Supervision. Aunque no alcanzó un éxito razonable, ofrecía una opción más asequible y, como sus rivales, también funcionaba a pilas.
Su pantalla monocroma y su diseño plegable en algunos modelos la hacían una compañera de viaje bastante curiosa. Algunos modelos de Supervision incluían la posibilidad de conectarse a una televisión para "convertirse" en consola doméstica, una función muy inusual para la época.
Sony PocketStation - Mucho más que una tarjeta de memoria
Pensada originalmente como una tarjeta de memoria inteligente para la PlayStation original, la PocketStation era también una mini consola con juegos propios. Funcionaba a pilas de reloj y ofrecía pequeños minijuegos que podían transferirse entre la consola de sobremesa y el dispositivo portátil. Aunque en Europa fue poco conocida, en Japón su éxito fue tal que llegó a tener su propia línea de juegos exclusivos, como versiones alternativas de Final Fantasy VIII o Crash Bandicoot.
Game Boy - La reina incansable de pilas AA
Si hay una consola que define esta filosofía es la clásica Game Boy de Nintendo. Su alimentación a base de cuatro pilas AA permitía jugar durante horas, sin preocuparse por cables ni cargadores. Compacta, resistente y práctica, también recibió periféricos que añadían funciones como radio FM o impresoras portátiles, aumentando su ya amplio abanico de posibilidades. Si tienes dudas, se han documentado unidades de Game Boy que, incluso después de explosiones o incendios, seguían funcionando con apenas daños visibles. Una de ellas está expuesta en el Museo de Nintendo en Nueva York.
GP32 - Cuando jugar y escuchar música van de la mano
Fabricada por la coreana GamePark, la GP32 fue una consola adelantada a su tiempo. Gracias a su sistema abierto, se convirtió en una de las primeras plataformas de referencia para el desarrollo amateur de videojuegos. A pilas y con capacidad para reproducir MP3 y ver películas, combinaba varias funciones en un solo aparato. Fue muy popular entre el segmento de jugadores que buscaban algo diferente, aunque su distribución fue limitada.
Nomad - Una Mega Drive en el bolsillo (más o menos)
La SEGA Nomad prometía llevar los juegos de Mega Drive a cualquier parte. Funcionaba con seis pilas AA, aunque su autonomía era algo justa (entre 2 y 4 horas máximo). Aun así, permitía disfrutar de los cartuchos originales sin necesidad de un televisor, algo que la convertía en una opción muy apetecible para los más callejeros.
Accesorios curiosos
Algunos accesorios expandieron todavía más las capacidades portátiles. Hubo adaptadores que convierten la Game Boy en una radio FM, o dispositivos como el 1seg TV Tuner de la PSP en Japón, que permitían ver la televisión digital sobre la marcha y grabar programas directamente en la memoria, convirtiendo la consola en una pequeña televisión portátil. Intentos que buscaban aprovechar cada segundo de batería para algo más que jugar.
Regresar por obligación a épocas anteriores
Estas pequeñas nos recuerdan que, incluso cuando las luces se apagan, siempre hay formas de seguir disfrutando de un buen juego. Quién sabe, tal vez rescatar una vieja Game Boy del cajón sea una de las mejores ideas que hayas tenido últimamente.