La firma Added Value Solutions (AVS), originaria de Elgoibar y con sede en el Parque Tecnológico de Álava, lanzará al espacio el próximo mes de junio y desde California el primer satélite desarrollado y ensamblado totalmente en Euskadi.
Este proyecto, LUR-1, está siendo desarrollado por AVS en el parque de Miñano desde hace tres años, y viajará al espacio en la misión Transporter 11 de SpaceX, la firma fundada hace veinte años por Elon Musk con el objetivo final de colonizar Marte.
Así lo han avanzado este viernes sus responsables durante la visita que ha realizado a sus instalaciones el lehendakari, Iñigo Urkullu, una cita en la que también se ha avanzado que la firma ha resultado adjudicataria de la primera misión comercial basada en plataformas satelitales, misión ROADS de la NASA, de gran interés para esta agencia espacial ya que demostrará tecnologías clave para el orbitado, la extensión de vida y el mantenimiento de satélites en órbita.
Fotografías para Hazi y Azti
Por su parte, el objetivo de LUR-1 será tomar fotografías de la geografía vasca para los centros tecnológicos vascos Azti y Hazi y que les sean útiles en sus investigaciones, así como vender imágenes de todo el planeta para otros proyectos.
LUR-1 es una caja metálica de 57 kilogramos de peso con un brazo saliente, paneles solares y antenas cuyo desarrollo ha costado 12 millones de euros, un 40% de los cuales los ha aportado el Gobierno Vasco. El centro de mando desde el que se seguirán las evoluciones del satélite estará en Miñano.
El lehendakari ha valorado ayer el hecho de que una empresa nacida en “un pequeño municipio como Elgoibar y asentada ahora en este Parte Tecnológico de Álava desarrolle y comparta capacidades tecnológicas con aliados de primera división como la NASA o la Agencia Espacial Europea”. A juicio de Urkullu estas “son palabras mayores” y un “motivo de orgullo de país”.
"AVS comparte capacidades tecnológicas con aliados como la NASA; es un motivo de orgullo de país"
Creada en 2006
Desde su creación en 2006, AVS ha logrado posicionarse como un actor de referencia en proyectos de alto valor añadido en mercados tan exigentes como el del espacio, fusión o aceleradores de partículas, exportando el 90% de sus ventas y con su tecnología presente en 28 países. Entre sus clientes se incluyen instituciones de referencia en cada ámbito como la NASA, ESA, ITER y CERN. Con una plantilla de más de 150 trabajadores altamente cualificados, el Grupo AVS mantiene sus instalaciones centrales en Elgoibar, con sedes en Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Con capacidades técnicas para desarrollar proyectos y equipamiento en múltiples áreas del mercado conocido como Gran Ciencia, el plan de negocio de la compañía pasa por multiplicar su inversión y presencia en las divisiones de espacio, fusión y aceleradores.
El Grupo AVS está involucrado en misiones y proyectos con la NASA y la Agencia Espacial Europea como son las misiones a Marte, así como en el desarrollo de su propia tecnología en el segmento de satélites espaciales.
En este contexto se enmarca el lanzamiento de su primer satélite de observación, el LUR-1, en la primavera de 2024, el primero de su clase diseñado y fabricado en Álava, Euskadi y el Estado por una empresa privada.
La firma ha participado en un proyecto de la Agencia Espacial Europea ESA que consiste en una misión no tripulada a Fobos, la más grande de las dos lunas de Marte, con el objetivo de recoger material que servirá para analizar a su regreso los orígenes del Universo.
Un robot a Marte
El papel de Added Value Solutions ha consistido en diseñar la tecnología del tren de aterrizaje de la nave y el brazo robótico incorporado para recoger este material espacial.
Por su parte, la NASA también eligió a AVS entre otras grandes empresas para un proyecto ubicado del mismo modo en Marte. En este caso, lanzó un nuevo robot al planeta rojo con el objetivo de buscar indicios de vida. El encargo realizado a AVS consistió en el desarrollo de dos de los instrumentos con los que exploró la superficie para recolectar y almacenar muestras de polvo y núcleo de roca marciana para analizarlas en profundidad, y midió la dirección del viento, la humedad y la temperatura, entre otros.