MADRID. Este lunes se cumplen 46 años desde que la tripulación de la nave Apolo XI, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, puso un pie en la Luna, en la región denominada 'Mar de la Tranquilidad' y logró volver a la Tierra en 1969, cuatro días después del alunizaje.
El proyecto Apolo comenzó casi una década atrás, en 1960, con la intención de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) de sobrevolar la luna en una misión tripulada, y, un año más tarde, los planes se vieron modificados por el anuncio del presidente del país, Jon Fitzgerald Kennedy de que EE.UU. sería el primer país en enviar un hombre a pisar el satélite terrestre.
Aún así, Kennedy no pudo ver cumplido el programa que él mismo impulsó, al ser asesinado en 1963, y fue bajo el mandato de Richard Nixon cuando la misión Apolo XI culminó con éxito el viaje.
De aquel 20 de julio, día en que Aldrin y Armstrong hicieron dos salidas desde la nave a territorio lunar, son las palabras del segundo de estos cosmonautas: "Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la Humanidad". A su vez, Aldrin describió la superficie de la Luna como una "magnífica desolación".
Durante la primera incursión humana en el satélite natural, los astronautas colocaron una bandera estadounidense y una placa conmemorativa y, además de tomar imágenes, instalaron en la superficie un reflector de rayos láser, un sismógrafo y una pantalla para medir la intensidad del viento solar, según recuerda la NASA.
También aprovecharon la expedición para recoger muestras de suelo lunar (tierra y fragmentos de roca), que luego llevaron de vuelta a la Tierra para realizar investigaciones, y para explorar parte de la región en la que alunizaron.
El análisis del sustrato lunar recogido en la expedición reveló, entre otras cosas, que el satélite que orbita la Tierra está formado por materiales idénticos a los que se pueden encontrar en la Tierra, como resultado de la fusión, o en los meteoritos, y que, al igual que este planeta, su interior está formado por estratos y durante un tiempo estuvo en estado de fluido.
La Apolo XI no fue, sin embargo, la primera expedición en llegar a la Luna. Por un lado, una misión anterior de la NASA, la Apolo X, había logrado en mayo mandar una nave tripulada por Thomas P. Stafford, John W. Young y Eugene A. Cernan, que orbitó dos veces alrededor del satélite selenita y logró volver a la Tierra.
Además, ya una década antes, en 1959, la Unión Soviética había sido la primera en colocar una sonda en la Luna con el proyecto Luna2, y una tripulación de seis tortugas, hongos y musgo fueron los primeros seres vivos en orbitar el satélite, con la nave soviética Zond 5, que fue la primera en rodearlo y volver a la Tierra.
A su vez, tras el éxito de la misión Apolo XI, otras cinco expediciones del programa de la NASA han logrado llevar a un total de nueve personas al satélite, diez contando con los dos pioneros (Collins no llegó a pisar la Luna, dado que estaba en el módulo de control): las Apolo XII, XIV, XV, XVI y XVII. La misión Apolo XIII no pudo completar su meta por la explosión del tanque de oxígeno líquido del módulo de servicio, pero la tripulación regresó a salvo.