El franquismo vuelve a situarse en el foco mediático tras la publicación de varios estudios que reflejan una percepción positiva de la dictadura entre parte de la población joven.
Según el último Deustobarómetro, uno de cada cuatro jóvenes vascos cree que el dictador Francisco Franco fue un gobernante que "trajo bienestar social a la ciudadanía" y que el franquismo fue "un periodo que aportó estabilidad económica que generó un fuerte compromiso con el desarrollo" de Euskadi.
En la misma dirección, una encuesta realizada en octubre por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) señalaba que un 19% de los jóvenes considera que el franquismo fue una etapa "buena", mientras que el 21,3% del conjunto de la ciudadanía del Estado califica aquellos años como "buenos" o "muy buenos".
Voces contra los bulos franquistas
Estas cifras han encendido las alarmas entre historiadores, expertos en memoria democrática y colectivos sociales, y para responder a esta visión del franquismo se han pronunciado académicos y rostros conocidos del ámbito cultural.
Sin embargo, más allá del análisis histórico y de los datos, también están cobrando fuerza los testimonios de quienes sufrieron aquella época en primera persona. Personas anónimas cuya experiencia contradice lo que reflejan las encuestas citadas.
El mensaje de Pepa a estos jóvenes
Es el caso de Pepa, una mujer de 92 años cuyo mensaje se ha hecho viral en redes sociales. En un vídeo difundido en Instagram por @martacillan, Pepa responde de forma contundente a quienes consideran que con Franco se vivía mejor.
A la pregunta de qué piensa sobre "esa gente joven, joven, que dice que con Franco se vivía mejor", Pepa lo tiene claro: "Que les den por culo".
"Esa gente no sabe nada porque han comido y no lo han vivido. Han vivido con su madre y con su padre y ya está. Se acabó. Claro, si el padre o la madre han sido carajotes también, que son de los que han dicho 'Franco y arriba España', pues entonces no tiene arreglo", ha argumentado.
En apenas dos días, el vídeo ha conseguido más de 200.000 visualizaciones y cientos de comentarios de apoyo en Instagram, muchos de ellos agradeciendo la claridad y crudeza de un testimonio que rompe con los bulos y la nostalgia franquista.
Brecha generacional
La repercusión del mensaje evidencia una brecha generacional en la percepción del pasado reciente y reabre el debate sobre cómo se enseña y se transmite la historia de la dictadura.