El verano va tocando a su fin, y a buen seguro que muchos lectores habrán cogido algún avión durante las vacaciones estivales, o lo harán más adelante en viajes de cualquier tipo. Para ello, obviamente, habrán tenido o tendrán que llegar a un aeropuerto y dirigirse hasta la puerta de embarque asignada con la intención de entrar a la aeronave, con equipaje de mano o habiendo facturado las maletas.

Madrid, a la cabeza de Europa

Evidentemente, no es lo mismo hacerlo en un aeropuerto de una ciudad pequeña que en el de una gran capital: el tamaño de las terminales y los interminables pasillos llenos de tiendas, restaurantes y mostradores de aerolíneas a veces nos distraen, pero es posible que en nuestro camino hasta la puerta de embarque tengamos que recorrer, a veces bien cargados con el equipaje, una distancia considerable, que puede llegar a alcanzar varios kilómetros, aliviados a veces con escaleras mecánicas o cintas transportadoras que permiten descansar por unos segundos las piernas.

Pues bien, según un estudio de Parkos (plataforma on line para comparar y reservar plazas de parking en aeropuertos), la mayor distancia entre la entrada a la sala de embarque y la puerta de embarque más lejana, teniendo en cuenta todos los aeropuertos de Europa, se encuentra en España, concretamente en Madrid, en el aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, cuya terminal 4 es una de las más grandes del continente. Un trayecto que según las herramientas de medición de Google Earth puede costar media hora a pie para recorrer los 2.503 metros totales, apenas trece más que el aeropuerto internacional de Atenas (2.490).

Completan el top 10 en cuanto a máximas distancias hasta la puerta de embarque el aeropuerto Charles de Gaulle de París (Francia, 2.346 metros), el de Fráncfort (Alemania, 1.835), el de Londres-Heathrow (Reino Unido, 1.798), el de Manchester (Reino Unido, 1.779), el de Lisboa (Portugal, 1.609), el de Amsterdam (Países Bajos, 1.460), el de Viena (Austria, 1.409) y el de Helsinki (Finlandia, 1.343).

Más del doble que Barcelona

Contabilizando sólo los españoles, en el de Madrid-Barajas hay que recorrer más del doble de la distancia del segundo en el ránking, que es el de Barcelona-El Prat (1.127 metros). Tras ellos se encuentran los de Palma (795), Málaga (709) y Alicante (706), todos ellos con gran tráfico de pasajeros. El aeropuerto español que cuenta con menos distancia entre la entrada y la puerta de embarque más lejana es el de Lanzarote, en el que como máximo hay que recorrer a pie 219 metros.