El pasado sábado, 3 de febrero, el Deportivo Alavés se medía ante el F. C. Barcelona en el partido de la jornada 23 de Liga.

Aunque el Glorioso cayó por 1 a 3 contra los azulgranas en un partido en el que los hombres de Luis García plantaron cara a un Barça que se mostró muy efectivo de cara a puerta.

Dentro del inmejorable ambiente vivido en las gradas, las cámaras de Movistar Plus se fijaron en un hombre de origen búlgaro y su hija gasteiztarra.

Wenceslao y Nicole, él culé y ella fiel alavesista, protagonizaron momentos de muy emotivos recogidos por las cámaras.

El programa ‘El día después’ de Movistar Plus ha emitido un pequeño reportaje desgranando una bonita historia.

Wenceslao, un búlgaro que reside desde hace 18 años en la capital alavesa acudió al estadio junto a su hija Nicole. Él es un seguidor del F.C. Barcelona y su hija una incondicional del Alavés.

Nicole, al contrario que su padre, tiene muy claro que sus colores son el azul y el blanco: “Yo soy del Alavés porque he nacido aquí", explica. Lo que ninguno de los dos sabía es que este partido estaría lleno de pique y emoción a partes iguales.

Cuando llega el gol de Robert Lewandowski, el primero del F. C. Barcelona, su padre no se esconde y celebra el tanto de su equipo. Pero, de pronto, recuerda que su hija está a su lado, y trata de animarla fundiéndose en un cálido abrazo.

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En imágenes: Las mejores imágenes del ambiente en Mendizorroza para el Alavés-Barça Josu Chavarri Erralde / Paulino Oribe

Durante el encuentro, Nicole no deja de recriminar las acciones del árbitro: “¡Mano!”, “Fuera de juego”, “No pitas nada”, “¡Uyyyyyyy!”, exclama, nerviosa. Su padre, en cambio, se muestra muy contundente: “Nada, nada no hay nada”.

Minutos más tarde, İlkay Gündoğan marca el segundo del Barça y Wenceslao no se contiene. Besa el escudo de su equipo y ondea la bandera de Bulgaria que tiene a su lado.

Nicole, en cambio, se viene abajo y no contiene las lágrimas.

Hasta que, inesperadamente, Samu Omorodion recorta distancias y mete el primero para el Alavés. Entonces, la joven cambia radicalmente de actitud y celebra el tanto, ante la indiferencia de su padre. “¡Vamos!¡Vamos!”, grita, eufórica.

La grada estalla de emoción y padre e hija cantan unísono: “¡Alavés te quiero!”. Un momento efímero, que termina cuando Vítor Roque anota el tercer gol para los azulgranas. Wenceslao salta de alegría y la tristeza se vuelve a apoderar de Nicole, que deja brotar lágrimas de nuevo

Reacciones diferentes

El partido terminó con derrota del Deportivo Alavés. A día de hoy, los babazorros se sitúan en el puesto 11º y con 26 puntos.

Al término del choque, los protagonistas de Mendizorroza expresaron sus impresiones ante las cámaras de Movistar Plus.

"Contento por el Barça, aunque me da pena por ella, pero bueno...”, decía Wenceslao al final del duelo.

“Me ha dado mucha pena, es un poco triste cuando el Alavés pierde en casa. Porque lo bonito es verlo aquí en ‘Mendi’. Pero bueno, como se dice aquí: 'El Glorioso nunca se rinde'”, sentencia Nicole, una alavesista que se ha ganado el cariño de gran parte del alavesismo por su identificación con los colores del quipo de su tierra.