El verano es la época del año en la que las quemaduras solares se convierten en un problema muy habitual en las playas, las piscinas y excursiones al aire libre. Ante esta situación, la dermatóloga Ana Molina ha publicado en sus redes sociales una serie de varios consejos para cuidar la piel y aliviarla tras la exposición solar.
¿Cómo actuar si te has quemado?
En su vídeo, la dermatóloga apuesta por actuar con rapidez, sobre todo cuando la piel quemada aparece tirante, enrojecida e incluso con pellejos. Esto ocurre porque la piel se ha deshidratado de más, al mismo tiempo que intenta recuperarse enviando sangre a la zona afectada.
Asimismo, existen otras recomendaciones para tratar de calmar la piel roja en días de verano abrasador. Vamos a ver de qué estrategias habla y de cómo cuidarla.
Refrescar la piel
Primero, es fundamental refrescar la piel, pero sin aplicar agua fría. Las duchas con agua fresca ayudan a calmar la inflamación, pero es mejor no abusar de ellas para que la lesión no vaya a peor. Es preferible que esté algo templada para que tenga un mayor efecto.
La hidratación, aspecto clave
Tras refrescar la parte afectada, es hora de la hidratación. Se deben aplicar cremas calmantes o hidratantes, sobre todo si están formuladas a base de aloe vera o son para post-solar. Y, a ser posible, desechar productos con alcohol o perfume.
Asimismo, se recomienda beber varios litros de agua al día para que el copero se recupere de la quemadura. También se puede recurrir a líquidos con sales minerales para regenerar el organismo tras este contratiempo del cutis.
Despedirse del sol
Otro punto a tener en cuenta es la exposición solar. Al estar afectada por la radiación, la piel es más sensible que antes, por lo que el sol podría agravar la lesión. Del mismo modo, el dolor intenso puede aparecer en forma de fiebre, malestar general y otros síntomas: en este caso, mejor acudir a un médico.
Vigila la piel
Y no hay que olvidar que, pese a todo, la piel tiene memoria. Es decir, una exposición solar y quemaduras frecuentes en la infancia y juventud pueden pasar factura a largo plazo. Como consecuencia, se pueden producir manchas cutáneas, envejecimiento prematuro y hasta cáncer.
Más allá de las cremas: ¿cómo optimizar tu piel?
Uno de los cuidados puede ser seguir una dieta basada en alimentos ricos en antioxidantes como las frutas rojas, las zanahorias o los tomates. Ayudan a la regeneración de los tejidos, a bajar la inflamación y, por lo tanto, a curar los efectos del cutis resentido.
Otra opción es aplicar compresas frías con manzanilla en infusión en la quemadura, de un gran efecto calmante y natural. También puedes usar prendas como camisetas de algodón, sueltas y que no rocen ni irrite la zona quemada
Por último, apostar por la máxima protección solar en los días siguientes es imprescindible para que la piel se vaya recomponiendo poco a poco. De lo contrario, el cutis seguirá sufriendo y no hará más que empeorar.