El pelo, además de cumplir con la misión de proteger el cuero cabelludo, tiene una importante función estética y es una parte esencial de nuestra imagen. Extraliso, liso, rizado u ondulado, rubio, blanco, gris, moreno, castaño o pelirrojo, largo, corto o medio... sus combinaciones son infinitas a la hora de elegir nuestro look. 

Si hay un tipo de pelo que resulte muy favorecedor, transmita dinamismo, movimiento, expresividad y espontaneidad y dé mucho juego a la hora de peinarlo, ese es el pelo rizado u ondulado. Si lo tienes liso y no quieres renunciar a él, pero te apetece lucir de vez en cuando unas estilosas ondas, tienes múltiples opciones para conseguirlo. 

Secador, planchas, tenacillas o rizadores pueden ser tus grandes aliados para rizarte el pelo en tiempo récord; sin embargo, si los utilizas a menudo, las altas temperaturas que alcanzan estos aparatos eléctricos pueden acabar dañando tus fibras capilares.

Una mujer se quita la humedad del pelo con una toalla. Freepik

A continuación, te mostramos diez sencillas técnicas que puedes realizar tu misma en casa para lucir unas atractivas ondas sin tener que recurrir al calor. Son estas:  

1- Trenzas. Con el pelo húmedo, hazte dos trenzas para que el resultado final sea un cabello con unas ondas abiertas y movimiento. También puedes recoger tu pelo en varias trenzas de distintos tamaños para obtener ondas más pequeñas y un mayor volumen. El tamaño de la trenza deberá variar en función del tipo de rizo que desees (cuanto más gruesa sea la trenza, más abiertas serán las ondas). Déjatelas toda la noche bien sujetas para que no se desarmen y deshazlas a la mañana siguiente.

2- Moños. Recógete el pelo enroscándolo en un moño alto y agárralo con una goma justo antes de ir a dormir. Por la mañana, tu pelo amanecerá ondulado. Otra opción es hacerte, en vez de uno, varios moñitos bien sujetos.

3- Rulos. Si ya tienes una edad, tendrás en tu retina grabada la imagen de tu madre o de tu abuela con la cabeza llena de rulos. Pues bien, es un método que nunca defrauda. Enrolla el pelo por mechones en rulos (de su tamaño dependerá que la onda sea más abierta o más marcada) y sujétalos con pinzas. Aplica sobre ellos un spray con agua y acondicionador y déjalos secar al menos durante 3 horas. Si los mantienes toda la noche, el resultado será más duradero, aunque te resultará tremendamente incómodo dormir con ellos puestos.

Una mujer riza su melena con rulos. Freepik

4- Pinzas. Aplica sobre el pelo húmedo un producto hidratante y tu fijador preferido. Selecciona un mechón del cabello y enróllalo con ayuda de los dedos desde las puntas hasta el cuero cabelludo y allí sujétalo con una pinza. Repite esta acción mechón por mechón y cuando termines cubre tu cabeza con un pañuelo. Cuando te levantes de la cama lucirás unos rizos espectaculares. 

5- Bigudíes. Con el cabello húmedo, divide la parte frontal del pelo en mechones teniendo en cuenta que cada porción de pelo será un rizo; cuantos más mechones, más ondas y más volumen. Cepilla cada mechón y envuélvelo en el bigudí desde abajo hacia arriba. Sujétalo con una pinza y al quitar los ganchos peínate con las manos.

6- Papel higiénico. Hazte una trenza en la que uno de los mechones sea una tira de papel higiénico. Déjala secar durante un par de horas, retira el papel y ya tendrás listas tus ondas.

Trenzas con papel higiénico. Freepik

7-Espuma o agua marina. Se conoce como pulsing y es un método rápido y sencillo que te puede proporcionar buenos resultados. Aplícate la espuma sobre el pelo húmedo cogiendo cada mechón entre las palmas de las manos y desplazándolas desde la raíz hasta las puntas. A continuación, recoge el mechón sobre la palma de la mano, estrújalo y masajéalo de forma que penetre mejor el producto y se defina mejor el rizo. Si lo haces boca abajo, las raíces cogerán más altura y conseguirás un mayor volumen. En el caso del agua marina, el procedimiento es similar, solo que su aplicación es con un spray. A partir de ahí, el proceso es el mismo y como resultado obtendrás esas ondas surferas que luce tu pelo en verano tras salir del mar y secarse al aire.

8- Gorro de ducha. Esta técnica se conoce como wet plopping y consiste en aplicar en tu pelo húmedo un producto para definir los rizos. Después, coloca la cabeza boca abajo y recoge todo tu pelo dentro de un gorro de ducha. Déjalo que se seque y ¡voilà!, ¡ahí tienes tus rizos!  

Una joven recoge su melena en un gorro de ducha. Freepik

9- Twists. Con el pelo húmedo, coge diferentes mechones y retuércelos uno a uno. Sujétalos en la parte de atrás de la cabeza con pinzas o con horquillas. Déjalos secar (si los mantienes durante toda la noche obtendrás mejores resultados) y cuando quites las pinzas solo te quedará ordenar los rizos. 

10- Pañuelo de tela. Hazte una coleta con tu pelo y con un pañuelo de tela, y después enrolla la coleta con el pañuelo. Enrosca todo el conjunto como si fuera un turbante, hazte un recogido alto y manténlo durante toda la noche.

Ya lo ves, estos sencillos trucos pueden ayudarte a convertir tu pelo en una bonita melena ondulada, aunque solo sea durante unas horas o hasta la próxima vez que te laves la cabeza.