Afán sin premio para el Kosner Baskonia en Madrid

La historia del Kosner Baskonia en las últimas semanas cuando juega fuera de casa se volvió a repetir en cancha del Real Madrid. Los alaveses dieron la cara, fueron superiores durante algunos tramos, pero detalles como la pelea por el rebote, la brecha en el tiro libre y la experiencia de Campazzo, Hezonja y Tavares les dejaron con la miel en los labios.

Galbiati, pese a la novedad del regreso de Forrest, repitió su quinteto titular de la semana pasada formado por Simmons, Howard, Radzevicius, Kurucs y Diop y los alaveses tuvieron una buena puesta en escena. A pesar de que el Real Madrid atacó descaradamente a Howard enviando balones al poste a Abalde, autor de los siete primeros puntos merengues, el Baskonia encontró acierto exterior con dos triples de Howard y otro de Kurucs para colocar el 7-11 en el electrónico.

Llegaron tras ello unos malos minutos para los vitorianos, que sufrieron bajo los tableros ante la superioridad de Tavares. El Real Madrid se valió del rebote para encadenar un parcial de 9-0 con el que le dio la vuelta al electrónico, pero cuando el gigante caboverdiano se sentó, los visitantes lograron retomarle el pulso al encuentro mediante los puntos de Spagnolo y Luwawu-Cabarrot para cerrar un buen primer cuarto sólo un tanto por detrás.

En la reanudación, el cuadro gasteiztarra siguió mostrándose sólido durante los minutos de descanso de Tavares, en los que se puso al frente del marcador gracias a cinco puntos de Simmons. Los de Galbiati atacaron con más fluidez que su rival, pero el Real Madrid se mantuvo cerca gracias a sus constantes viajes a la línea de personal y al rebote ofensivo.

Cuando Campazzo, Hezonja y Tavares regresaron a cancha en el ecuador del segundo cuarto el electrónico reflejaba un 29-32 que, a pesar de los esfuerzos defensivos visitantes, se convirtió en un engañoso 42-39 al descanso después de un postrero triple de Feliz.

Desconexión tras el descanso

Si siendo superior en el juego en la primera parte el Baskonia se fue al descanso por detrás en el marcador, al regreso de vestuarios la brecha empezó a abrirse con una mejor versión de los madrileños. Hezonja y Campazzo encontraron inspiración ofensiva, comenzaron a encadenar canastas y estiraron la diferencia hasta el 58-45 gracias a un parcial de 16-4 en el que los alaveses cometieron varias pérdidas y no transicionaron bien en defensa.

Repitiéndose el guión de la primera mitad, el regreso al banquillo de Campazzo, Hezonja y Tavares dio oxígeno a los vitorianos, que detuvieron la sangría por medio de los puntos de un irreverente Luwawu-Cabarrot, más protagonista que en la primera parte. 7 puntos del alero francés acercaron al Baskonia hasta el 60-55, pero no consiguió reducir la brecha por debajo de los cinco tantos y errores en forma de faltas evitables, dos de ellas en triples forzados de Feliz y Maledon, permitieron que el Madrid llegara a los diez minutos decisivos con una ventaja de 71-60.

En la reanudación, los vitorianos limitaron sus errores, fueron más agresivos entrando a la zona rival, aprovecharon dos malos ataques de Garuba y sobretodo contaron con la inspiración Howard, que, en sus mejores minutos de la temporada, entró en trance. Cogió confianza primero con dos canastas de dos canastas cerca del aro y luego sumó tres triples consecutivos para anotar 13 puntos en menos de tres minutos y comandar así un parcial de 0-15.

En un abrir y cerrar de ojos, el Baskonia estaba por delante (76-77). Esto provocó que los vitorianos volcaran en exceso su ataque sobre Howard, se volvieron más previsibles y Scariolo logró anular al escolta norteamericano con una pegajosa defensa de Abalde, que también le hizo daño atacándole en el lado contrario de la cancha.

Con ello y el regreso de sus estrellas al parqué, con mención especial a un Campazzo siempre un paso por delante del resto, el Real Madrid respondió con un parcial de 11-0 con el que recuperó una renta de dobles dígitos que dejó sin efecto la meritoria remontada azulgrana. Los de Galbiati intentaron regresar al partido, pero Campazzo gestionó con inteligencia los últimos compases para alargar la racha negativa del Baskonia, que la semana que viene completará un año entero sin ganar a domicilio en la Euroliga.