Stefan Joksimovic se convirtió este viernes en el debutante más joven con la selección absoluta de Eslovenia y en su primer partido correspondiente a las ventanas FIBA encajó un varapalo muy cruel por 93-94 ante Estonia, que se llevó la victoria de Koper en la prórroga gracias a un postrero triple de Kristian Kullamae.

El exterior del Kosner Baskonia, que cumplió 17 primaveras el pasado 16 de noviembre, demostró que está hecho de una pasta especial en una jornada con amargo final para sus intereses.

Su actuación resultó clave para la remontada de Eslovenia, que arrancó de la peor manera la fase de clasificación hacia el Mundial de 2027 en Qatar. Finalmente consiguió 9 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias en casi 22 minutos. El gran lunar de su actuación fue el escaso acierto desde el triple (0/5) y también el tiro libre (1/4), pero convirtió cuatro de sus seis intentos de dos.

Joksimovic puso de manifiesto que se encuentra llamado a ser en el futuro uno de los líderes de un pequeño país en el que Luka Doncic, ausente como casi todas las estrellas del planeta baloncestístico en estas ventanas FIBA de finales de noviembre, lo es absolutamente todo.

Aleksander Sekulic le fue dando su confianza con el transcurrir del encuentro y Joksimovic respondió con su desparpajo habitual a la hora de intentar generarse sus propias canastas y reducir las ventajas de Estonia.

Incluso anotó a falta de seis segundos la canasta que pudo haber dado la victoria a su país antes de la prórroga, pero Estonia respondió a renglón seguido con otra doble que envió el encuentro a la prórroga.

El próximo compromiso de Eslovenia tendrá lugar este domingo a las 19.00 horas en Gotemburgo ante Suecia.