Se hizo de rogar, pero por fin llegó este viernes una nueva alegría para el Baskonia en la Euroliga. El conjunto vitoriano logró frente al Bayern su victoria más holgada en lo que va de temporada, un contundente 95-73 en el que además, fue el mejor partido defensivo en lo que va de curso.
El Baskonia necesitaba volver a jugar en el Buesa como agua de mayo. El respaldo de la afición debía ser crucial frente al conjunto bávaro tras las cuatro dolorosas derrotas en Lleida, Sofia, Belgrado y Barcelona.
Dicho y hecho, la caldera del Buesa arropó a los suyos en un pabellón que ya parece ser un fortín para los azulgranas esta temporada, y es que, cabe recordar, que los vitorianos solo han logrado un triunfo lejos de casa en lo que va de curso.
Poco combativos
No obstante, pese a la gran ventaja final, el enfrentamiento ante el Bayern no fue ni mucho menos un camino de rosas para los pupilos de Paolo Galbiati.
El Baskonia tuvo una pésima entrada al partido que recordó a la de su versión a domicilio. El Bayern le endosó un 0-7 de inicio con un gran Lucic, al que después se le uniría también un Andreas Obst para aventajar en una máxima de 13 puntos a los suyos, que fueron 12 al término del primer acto.
Los azulgranas entraron poco combativos a un partido en el que el Bayern aterrizó con una marcha más en ambos lados de la cancha, imponiendo su estilo de juego pausado y las posesiones de cinco contra cinco, donde jugaron más cómodos que los alaveses. Así lo demuestran los datos: los vitorianos registraron un 0/5 en triples en el primer cuarto frente al 4/10 del Bayern, además de acumular cuatro pérdidas frente a una sola de los bávaros.
Reacción y dominio
En el segundo cuarto todo cambió. El Baskonia regresó con una actitud mucho mejor a la mostrada en el primero. La energía de Kurucs prendió la mecha en defensa, el equipo pudo correr la cancha y Howard actuó como ejecutor para cristalizar la fugaz reacción con la que voltearon el marcador al descanso.
En la segunda mitad, los vitorianos lograron sacar aún más del partido a un Bayern que no se volvió a encontrar cómodo sobre el parqué del Buesa. Prueba de ello, la falta de pólvora en jugadores como un Obst que registró 2/8 en triples. Los 26 puntos de los alemanes en el primer cuarto quedaron en el olvido y no volvieron a pasar de los 18 en ningún parcial.
La guinda final llegó en el cierre del encuentro, logrando una ventaja final de 22 puntos que supone la mayor renta de la temporada.