El Baskonia no levanta cabeza. Ni siquiera en la ACB. El conjunto gasteiztarra volvió a mostrarse como un equipo inconsistente, sin las ideas claras y con preocupantes problemas en la toma de decisiones, en la defensa, en el tiro exterior y en el juego en estático. Los hombres de Paolo Galbiati, a quien se le empieza a agotar el crédito, cayeron por 89-84 en cancha del UCAM Murcia en un encuentro en el que fueron a remolque desde el final del primer cuarto y dieron la sensación de estar en todo momento a merced de los locales y sólo dejaron chispazos de buen juego cuando no había nada que perder.
En la primera titularidad de Kobi Simmons, que partió de inicio junto a Villar, Diallo, Kurucs y Diakite, el base norteamericano fue protagonista en los primeros compases del choque, anotando, asistiendo en acciones de bloqueo y continuación y robando balones. Los alaveses sacaron partido a su juego e hicieron daño atacando el aro rival, mientras que el UCAM Murcia, con un punto más de locura, volcó su juego por fuera.
Los cinco triples que anotaron los murcianos en el primer cuarto, muchos de ellos cómodos, marcaron la diferencia en los diez primeros minutos, en los que el Baskonia fue incapaz de anotar desde fuera. Nowell mantuvo la dinámica de Simmons de intentar llegar hasta el aro rival, aunque el duelo de bases se lo llevaron los locales Michael Forrest y DeJulius, referentes anotadores en el 26-21 con el que se cerró el primer parcial tras un triple del mencionado Forrest.
Regresó mejor a la cancha el UCAM, que estiró su ventaja hasta unos nueve puntos ya preocupantes para los gasteiztarras pese a que las sensaciones del primer cuarto no habían sido del todo malas. Mucho tuvo que ver con el bajón la desaparición de sus bases del partido. Diallo fue quien tomó la iniciativa en las posesiones en lugar de Simmons y Nowell y los ataques azulgranas se volvieron caóticos y sin movimiento de balón.
Los de Sito Alonso, con un punto más de energía y la amenaza exterior que le faltó a los alaveses –sorprendentemente Frisch volvió a quedarse fuera de la rotación–, se sintieron más cómodos en el desorden y DeJulius siguió engordando su estadística con gran acierto en todo lo que hizo para poner 12 puntos de diferencia en el electrónico, que fueron 11 al término de la primera parte pese a que Luwawu-Cabarrot logró anotar el primer triple visitante.
Reacción tardía
Al regreso de vestuarios, el Baskonia logró reducir la distancia por debajo de los diez puntos gracias a un triple de Simmons y una canasta de Luwawu-Cabarrot, pero su intento de remontada duró poco. DeJulius, aún encendido y sin respuesta por parte de los exteriores azulgranas, respondió inmediatamente y la impotencia se empezó a apoderar de los hombres de Galbiati.
Los errores absurdos en forma de pérdidas o faltas inoportunas tampoco ayudaron ante un Murcia que aprovechó cada pequeña concesión para asestar una violenta estocada directa a la moral visitante. Con el 63-45, el equipo parecía muerto, pero un triple de Kurucs, seguido de una bandeja con falta antideportiva sobre Diallo despertó a los vitorianos. Entre Kurucs, que jugó como pívot en un quinteto pequeño, Diallo y Spagnolo, protagonizaron un parcial de 5-17 a base de tirones con el que devolvieron al Baskonia al partido al cierre del tercer cuarto (68-62).
Los diez minutos decisivos comenzaron con Cate haciendo daño con su peso y su tiro de media distancia sobre Diakite y Kurucs, mientras que los alaveses, con mayor agilidad, se aferraron al choque con los puntos en penetración de Spagnolo y Simmons. Fue el segundo, con poca incidencia desde el primer cuarto, quien acercó al Baskonia a cinco puntos con el 77-72.
Pudieron reducir la diferencia aún más, pero no acertaron y una canasta de DeJulius, un triple de Nakic y un mate de Cacok dieron un golpe definitivo para las opciones azulgranas a cuatro minutos del final (84-72). Siguieron pelando los vitoriano, pero, aunque un regalo de Raieste al perder el balón ante Kurucs y cometer una antideportiva a un minuto del final abrió una pequeña puerta (86-82), el cronómetro se agotó y el UCAM Murcia se llevó una victoria de enorme valor de cara a la pelea por estar en la Copa del Rey.