Factura muy cara para el Baskonia en París (105-87)

Poco ha durado la alegría de la victoria contra el Real Madrid. El Baskonia sufrió en París un duro revés al encajar su cuarta derrota en cuatro jornadas de Euroliga, pero sobre todo porque perdió por el camino a Trent Forrest, que sufrió un pinchazo en el isquiotibial al término de la primera parte, y a Markus Howard por dolores en el dedo, aunque en su caso parecen menos preocupantes. El caso es que los alaveses echaron en falta a dos de sus pilares tras el descanso y, con una rotación corta y una blanda defensa, terminaron derrumbándose tras hacer la goma durante toda la cita.

Galbiati innovó en su quinteto titular al dejar en el banquillo a Forrest de inicio y alinear a Nowell, Luwawu-Cabarrot, Diallo, Sedekerskis y Diakite, que se encontraron el guión esperado en el arranque, con un ritmo vertiginoso y tiros en los primeros segundos de las posesiones. En ese intercambio de ataques gozó de más acierto el París Basketball, que con dos triples de Morgan y una falta inocente de Luwawu-Cabarrot cuando Robinson armaba el tiro, construyó una primera renta de 13-5.

La entrada de Forrest y Samanic dio otro aire a los de Galbiati, con más control y sobre todo puntos por dentro por parte del croata que permitieron a los alaveses recortar distancias (19-17). El encuentro se ralentizó por las faltas y los continuos viajes a la personal y Hifi, con seis puntos consecutivos en tiros de cuatro metros, fue el único que encontró algo de fluidez en su juego mientras el Baskonia y en especial Howard se encontraba constantemente con el hierro desde el triple.

Tras errar los diez lanzamientos exteriores que intentó en el primer cuarto, que se cerró con un 30-21 favorable a los locales, el Baskonia encontró al fin acierto desde los 6,75 metros con un triple de Luwawu-Cabarrot y otro de Nowell en el arranque del segundo, aunque el París siguió haciendo la goma y respondió con dos triples frontales consecutivos de Robinson para el 40-30.

A pesar de ello, el Baskonia siguió trabajando, su juego ofensivo giró alrededor del trío Forrest-Cabarrot-Samanic y, aunque erró algunos triples liberados y le costó cerrar el rebote, aprovechó los minutos de descanso de Hifi y las pérdidas del rival para recortar distancias antes del descanso, al que se llegó con el 51-47 en el marcador y las malas noticias de un preocupante pinchazo de Forrest en el bíceps femoral al lanzarse a pelear un balón que le impidió jugar la segunda parte.

Fundidos al final

Sin el base titular, tuvo que ser Nowell quien asumiera la responsabilidad y, aunque dejó buenas acciones en ataque, cometió errores atrás como dos faltas en el triple que permitieron a los locales coger algo de diferencia. Luwawu-Cabarrot, Samanic y Nowell fueron sumando puntos a su casillero, pero los alaveses no lograron cerrar filas atrás y la brecha volvió a estirarse por encima de los dobles dígitos con el 73-61.

El ataque azulgrana, eso sí, siguió fluyendo bajo la batuta de Nowell, aunque sin llegar a incomodar realmente a los parisinos, que con Hifi, Morgan, Robinson y M’baye encontraron puntos con la misma facilidad que los vitorianos y llegaron al cuarto decisivo con una ventaja de 79-71 en el marcador.

Esos últimos diez minutos los arrancó el Baskonia con Khalifa Diop sobre la cancha después de no contar para Galbiati en toda la cita por la cuarta personal de Diakite, si bien su presencia no supuso ningún cambio significativo. Con Howard también fuera de la rotación en la segunda parte por dolores en un dedo de la mano izquierda, los problemas se le fueron acumulando al Baskonia y el tiempo agotando posesión tras posesión sin que la distancia dejara de moverse alrededor de los diez tantos.

Lo intentó Diallo, desaparecido hasta entonces, mediante acciones individuales, pero lo que sumó con su garra, lo restó con su precipitación y malas decisiones que Nadir Hifi aprovechó para sentenciar el encuentro con dos triples consecutivos para colocar el 95-81 a cuatro minutos del desenlace.

El tramo final sólo sirvió para que Galbiati concediera minutos a un Rafa Villar que deberá dar un paso al frente mientras Forrest esté lesionado y para confirmar el derrumbe definitivo de los azulgranas, que volvieron a ver cómo su rival superaba los 100 puntos de anotación y apretaba en el desenlace para imponerse por una diferencia de 18 tantos.