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Versatilidad contra las 'torres' de la Euroliga

El Baskonia es el duodécimo equipo en altura de la competición continental con 2,08 metros de media en sus tres pívots (Khalifa, Samanic y Diakite)

Versatilidad contra las 'torres' de la EuroligaAitor Arrizabalaga

El Baskonia, con la llegada del joven Xevi Pujol a la secretaría técnica este verano y el fichaje de Paolo Galbiati como entrenador, ha abrazado definitivamente los paradigmas del baloncesto moderno en busca de darle un golpe de timón al rumbo del club en las últimas temporadas y volver a ser un equipo temido en la ACB y que sea capaz de poner en aprietos a los gigantes de la Euroliga.

Clubes como el París Basketball, que con los recursos justos y un entrenador novato como Tiago Splitter puso la Euroliga patas arriba la pasada temporada en su estreno en el torneo, marcan el camino para aquellos con el deseo de abandonar la zona de confort delimitada por los preceptos clásicos del baloncesto.

Xevi Pujol dejó claro en su presentación como nuevo secretario técnico azulgrana cuál es el Baskonia que imagina para esta nueva temporada: “un equipo que corra, que sea muy intenso, atlético y proactivo”.

Para lograrlo, será necesario “casarlo con los jugadores que estaban y los que han llegado”, y en ese sentido no cabe duda de que las nuevas incorporaciones encajan en ese perfil de jugadores capaces de correr la cancha a toda velocidad.

Para poder jugar a un ritmo alto y de posesiones cortas, con los desajustes que eso genera en los emparejamientos y las piernas que son necesarias para ello, conviene que los cinco jugadores sobre el parqué sean capaces de correr la cancha en ambas direcciones.

Ello, unido a la escasez de interiores en el mercado consecuencia del monopolio de la NBA y los grandes presupuestos de la Euroliga, ha empujado al Baskonia a construir una batería interior liviana y con pocos centímetros formada por Khalifa Diop (2,11 metros), Luka Samanic (2,08 metros) y el recién llegado Mamadi Diakite (2,06 metros).

El conjunto gasteiztarra, si se compara con los pívots del resto de clubes de la Euroliga, se encuentra en la parte baja en cuanto a la media de altura, aunque no sale tan mal parado como cabría esperar. Con 2,083 metros de media de sus pívots, es el 12º equipo en cuanto a altura de los 20 participantes.

Por debajo quedan equipos como el AS Mónaco (2,072), el Hapoel (2,073), el Maccabi (2,077) o la Virtus Bolonia (2,08) tienen pívots más pequeños que los del Baskonia, aunque quienes llevan hasta el extremo la filosofía de contar con pívots pequeños son el Partizan y el Armani Milán, con alturas medias de 2,045 metros y 2,047 metros respectivamente.

El conjunto italiano cuenta con interiores muy físicos, pero de baja estatura como Devin Booker (2,06 metros), Ousmane Diop (2,04), Josh Nebo (2,06) y Bryant Dunston (2,03). El Partizan, por su parte, cuenta por dentro con Tyrique Jones (2,03) y Dylan Osetkowski (2,06). De hecho, el hombre más alto con el que cuenta en sus filas Zeljko Obradovic no es un pívot, sino un alero como es el espigado Aleksej Pokusevski, de 2,14 metros de altura.

Son equipos todos ellos con los que el Baskonia debería poder competir de tú a tú, aunque la falta de centímetros no quita que Jones, Nebo o Booker sean también difíciles de frenar gracias a sus muelles, peso y poderío físico.

Samanic trata de dejar atrás a Tavares en el partido del curso pasado.

Más dificultades encontrará el Baskonia para atar en corto a los pívots de los once equipos que tienen mayor altura, especialmente aquellos que superan los 2,10 metros de media. Ese es el caso del Asvel (2,10), el Zalgiris Kaunas (2,10), el Olympiacos (2,13), el Anadolu Efes (2,146) y el Barcelona (2,15).

El conjunto catalán suma a los 2,23 metros del exbaskonista Youssoupha Fall los 2,13 metros de Jan Vesely y los 2,09 de Willy Hernangómez, mientras que el Anadolu Efes también cuenta con una batería interior de mucha altura con Brice Dessert (2,11), otro ex del Baskonia como Vincent Poirier (2,13) y el enorme Georgios Papagiannis (2,20).

Si se toman como referencia nombres específicos, también 11 de los clubes participantes cuentan con al menos un jugador por encima de los 2,11 metros de Khalifa Diop. El Dubái, con Petrusev, y el Maccabi Tel Aviv, con Clifford Omoruyi, igualan esa altura máxima, mientras que el hombre más alto de los 6 equipos restantes (Armani Milán, Hapoel Tel Aviv, Asvel, París Basketball, Valencia Basket y Virtus Bolonia) se queda por debajo de Diop.

CHOQUE DE FILOSOFÍAS

Es evidente que cuando a Samanic o a Diakite les toque defender en el poste a los grandes ogros de la Euroliga como Moustapha Fall, Walter Tavares, Georgios Papagiannis, Mathias Lessort, Donatas Motiejunas o Youssoupha Fall, sufrirán. Algo más debería poder aguantar el pulso Khalifa Diop, que será la opción preferencial si lo que se busca es pelear de tú a tú con ellos.

Sin embargo, y como bien señaló Xevi Pujol, el mejor antídoto para plantar cara a los interiores más físicos del continente tal vez no sea plantear una batalla de poder a poder en la que el Baskonia saldrá casi siempre perdedor, sino intentar contrarrestar la falta de centímetros en un lado de la cancha con un ritmo vertiginoso, tiro exterior y mucha movilidad en el lado contrario.

Sacando a los pívots rivales de la pintura, obligándolos a correr hacia atrás para desgastarlos y evitando que reciban cerca del aro mediante distintas tácticas defensivas, los hombres de Galbiati tienen la posibilidad de revertir lo que en un inicio debería ser un hándicap.

Cuando no se puede ganar una batalla por músculo financiero, es necesario encontrar caminos alternativos para lograrlo y eso es lo que ha buscado el Baskonia complementando a Samanic y a Diop con Diakite. El tiempo dirá si Galbiati logra llevar la batalla a su terreno o termina arrollado por el músculo de los ogros más temibles de la Euroliga.