El técnico del Baskonia, Pablo Laso, advirtió en su comparecencia previa a la visita al Valencia Basket de este domingo a partir de las 12.30 horas de la enorme exigencia que supondrá intentar imponerse a uno de los equipos más poderosos de la ACB en su pabellón. "El Valencia está haciendo una muy buena temporada, con un estilo de baloncesto muy agresivo y mucho acierto de tres puntos. Lo sufrimos en el encuentro de ida en Vitoria, son muy difíciles de parar cuando corren y siempre consiguen involucrar a varios jugadores. Su temporada en la ACB está siendo magnífica y será un reto para nosotros intentar competir allí", aseguró.
En ese sentido, la abultada derrota de la primera vuelta (91-116) debe servir como referencia para evitar repetir los mismos errores: "Hemos estado estudiando el partido de ida estos días, pero tenemos que ser conscientes de que los equipos van cambiando a lo largo de la temporada. En aquel partido fuimos muy detrás de ellos en todo momento y evidentemente es algo que no queremos repetir".
Para tener opciones de victoria, "lo más importante va a ser tener el dominio del ritmo del partido", según el gasteiztarra. "Si jugamos a su ritmo va a ser muy complicado, es un equipo que juega a muchas posesiones y carga bien el rebote ofensivo, por lo que vamos a necesitar dominar muchos de los aspectos del juego para no caer en ese guion en el que ellos se sienten cómodos", añadió.
Para ello, ha contado con una semana completa para poder preparar el partido, algo que “beneficia a algunos equipos y perjudica a otros”, aunque él intenta ser optimista y cree que “ha venido muy bien entrenar durante la semana”. En su opinión, va a ser un duelo completamente opuesto al de la pasada jornada. “El Valencia no es un equipo que juegue muchos sistemas, el Tenerife diría que tiene más variedad en lo táctico, pero el Valencia tiene más jugadores y te impone un ritmo muy alto. Son dos baloncestos muy diferentes”, aclaró.
En busca de "continuidad"
Aunque, según Laso, "el equipo debería estar motivado para todos los partidos que quedan" por estar en juego el play off, sí que reconoció que se le quedó un "mal gusto en la ida por la sensación de ir muy detrás de ellos no sólo en el acierto y el marcador, sino también por ir a remolque en el juego y no ser capaces de entrar en el partido en ningún momento", algo que debería sumar al deseo de ganar en Valencia.
Para revertirlo, "lo más importante es darle la vuelta rápido a lo que sucedió contra el Tenerife y centrarse en este partido". "Sigo pensando que somos un equipo que cometemos errores a los que no damos tanta importancia en algunos tramos de los encuentros y que luego nos hacen daño. Una pérdida, no bajar a defender tras un tiro fallado... Desde el cuerpo técnico incidimos mucho en esa continuidad y teniendo más tiempo para entrenar intentamos trasladarlo a los jugadores. Hay que bajar a defender igualmente anotes o falles el tiro, no quedarse pensando en la acción anterior", incidió.
Eso sí, destacó que ve al equipo "entrenando bien y consciente del reto que hay por delante" con la pelea por entrar en el play off, siempre en lo colectivo, ya que no puede meterse "en la cabeza de cada jugador". "Yo puedo hablar a título individual. Para mí cada partido es una oportunidad y tenemos el reto del play off. Hemos demostrado que no somos un equipo fácil de batir y la temporada es muy larga". Todo puede ocurrir en las eliminatorias y el preparador azulgrana quiere estar allí.
Moneke, entre algodones
En el capítulo de ausencias, el Baskonia seguirá sin poder contar con Kamar Baldwin, cuya recuperación "va muy bien y sobre los plazos previstos, pero todavía es pronto". Podría llegar a tiempo para el choque de la semana que viene contra el Zaragoza, pero la mayor preocupación ahora es que Chima Moneke, que ha sufrido "un esguince de tobillo" esta semana, y Sander Raieste, que ha pasado "una pequeña enfermedad", estén en las mejores condiciones posibles. "Entran en la lista y espero que podamos contar con los dos mañana", tranquilizó Laso.
Sobre el descenso en las cifras anotadoras del ala-pívot nigeriano en las últimas semanas, el técnico no se mostró especialmente preocupado: "Un entrenador tiene que valorar todas las situaciones, no sólo que un jugador meta más puntos o coja más rebotes". "Es muy importante que el equipo esté por encima de cualquier situación individual. Si ganamos y, por ejemplo, Sedekerskis anota cero puntos, el más contento va a ser él porque algo habrá hecho para ganar el partido. Si anota 40 y perdemos, yo le voy a decir que hemos perdido. Es un ejemplo muy exagerado, pero así es cómo yo veo el crecimiento de un equipo como grupo, no en función de que un jugador juegue mejor o peor", sentenció.