La maldición de la tercera victoria del Baskonia esta temporada

Si hay dos sin tres. A diferencia del conocido refrán, al Baskonia le está costando sobremanera esta temporada hacer bueno el dicho popular que reza No hay dos sin tres, hasta el punto de que aún no lo ha logrado enlazar en lo que va de temporada tres victorias seguidas. Dos sí, pero la tercera no.

Incapaz de encadenar una miniracha positiva de resultados pese a que ya han transcurrido seis meses desde que arrancó la temporada allá por finales de septiembre y el conjunto azulgrana ha disputado 55 partidos.

Y eso que ha dispuesto ya de ocho oportunidades en lo que va de curso para poder sumar tres triunfos de una tacada, la última esta tarde ante un Efes que no perdonó y en el que el exbaskonsita Larkin fue uno de los verdugos.

Pues no hay manera. El Asvel tiró por tierra la primera de ellas tras los triunfos ante el Murcia y Real Madrid en el Buesa.

Poco después, el Joventut puso fin en Vitoria a esa racha de dos triunfos seguidos logrados ante Barça y Alba y unos días más tarde el Panathinaikos en Atenas fue el encargado de dejar de nuevo en dos los triunfos seguidos del Baskonia –Granada y Maccabi, ambos a domicilio–.

LO ROZÓ CON LOS DEDOS

Ahí se corta la secuencia positiva de la tropa de Laso. La tercera no llega. Y eso que ha estado cerca. De hecho, a la cuarta parecida que iba a ir la vencida. Y es que tras ganar al Panathinaikos y Breogán al amparo de su afición tuvo al Madrid contra las cuerdas.

Sin embargo ese tercer triunfo seguido se esfumó entre los dedos tras un postrero triple de Hezonja precedido de unos pasos del croata, que provocó el enfado del Baskonia, quien mandó una queja formal a la Euroliga.

Semanas después fue el Unicaja de Ibon Navarro el encargado de poner fin a la racha de dos triunfos seguidos que llevaba el Baskonia tras haberse impuesto con anterioridad al Lleida y Barça. La quinta bala desaprovechada.

La sexta ocasión que desperdició el conjunto azulgrana de sumar tres victorias seguidas la tumbó el Partizán -se había ganado al Maccabi y Granada- y la séptima el débil Alba. Tras las victorias ante el Zalgiris y Gran Canaria, todo parecía propicio para que en Berlín llegase al fin esa tercer triunfo consecutivo. Pues no. Y en esta octava ocasión... Tampoco. Tras vencer a Bayern y Manresa, el Efes fue el verdugo. Si hay dos sin tres.