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Nico Brussino, una amenaza habitual en el Buesa

El alero argentino ha firmado actuaciones antológicas en el fortín azulgrana y se postula de nuevo como el principal peligro del Gran Canaria

Nico Brussino, una amenaza habitual en el BuesaDAVID GRAU LLINARES

Una temporada más es el líder del Gran Canaria. Un jugador con una clase descomunal y con un rendimiento constante que impresiona por su capacidad para lanzar triples, su habilidad para avanzar con el balón de forma ágil pese a sus 2,05 metros, su rapidez en las decisiones y esos momentos de genialidad, como el dribbling por detrás de la espalda cuando siente la presión de un defensor. Es Nico Brussino, una mente brillante en pista. 

Con altura de pívot, fundamentos tácticos de un súperclase y la visión de juego propia de un base, el argentino ocupa la posición de alero, desde donde suele bombardear a diestro y siniestro a sus rivales. Es un francotirador. Un killer silencioso que destroza a su rival cuando menos se lo espera desde el perímetro. Así ha sido desde sus inicios. 

El protagonista así lo reconoció hace un año en una entrevista a la revista Gigantes. “Tenía dos o tres años menos, solía ir convocado, aunque apenas jugaba. Ese día íbamos perdiendo y bueno... me pusieron. Entonces mi hermano Juan me dijo: “vos quedate quieto en la esquina, que yo te busco. Y cuando la tengas, tirá”. En efecto, así lo hizo el hoy jugador del Gran Canaria. 

Enfrentándose a su hermano mayor

Pese a medirse a rivales de mayor envergadura y hasta tres años mayor que el adolescente Brussino, el espigado alero argentino desenfundó su muñeca con una facilidad pasmosa y destrozó a su rival en un visto y no visto. “En 3 minutos metió 5 o 6 triples, remontamos y acabamos ganando”, contó su hermano Juan a Gigantes en dicha entrevista. 

Un tirador de raza, curtido en la ciudad argentina de Cañada de Gómez (Santa Fé), donde comenzó a jugar siguiendo el ejemplo de sus tres hermanas, que eran patinadoras, cuando Nico tenía solo 3 años.

En su ciudad natal inició su idilio con el baloncesto enfrentándose a su hermano mayor Juan. Los Brussino pasaron incontables tardes midiéndose uno contra otro, siempre esperando el pequeño Nico que en los entrenamientos de los mayores faltara alguien para poder unirse. 

Inicio frustrado en el fútbol

La estrella silenciosa del Granca, un fanático ferviente de Newell’s Old Boys, tuvo su momento con el fútbol, pero pronto se dio cuenta de que no era lo suyo. “Me ponían de portero, porque era mejor con las manos que con los pies”. 

El tiempo ha demostrado que es así. Increíblemente mejor, hasta el punto de que la calidad de su muñeca le permitió llegar siendo muy joven a la NBA.

“Me ponían de portero, porque era mejor con las manos que con los pies”

Nico Brussino . Alero del Gran Canaria

Con tan solo 23 años y después de los Juegos de Río 2016, el jugador argentino recaló en los Mavericks tras encandilar a los dueños de la franquicia texana durante la NBA Summer League en las Vegas.

Este espigado 'tres', suave y elegante en sus movimientos y habilidoso en el bote como para jugar en el perímetro pese a sus 2,05 de estatura, había promediado 15 puntos. Y lo más interesante, 40% en lanzamientos triples. Es su arma. 

En aquel momento, quien apostó por Brussino fue Donnie Nelson, hijo del mítico Don, y general manager del equipo. “Nicolás es un joven con un futuro brillante. Para su edad y tamaño tiene buenos instintos para el baloncesto. Posee la habilidad de tirar de larga distancia, driblear y pasar” así lo destacaba en ese momento en una entrevista con La Nación el directivo del conjunto texano.

“Nicolás es un joven con un futuro brillante. Para su edad y tamaño tiene buenos instintos para el baloncesto. Posee la habilidad de tirar de larga distancia, driblear y pasar”

Donnie Nelson . Exmánager de los Dallas Mavericks

No quedaron ahí los elogios para el de Santa Fé. “Estamos impresionados por su ética de trabajo y su gran actitud. En los Mavericks le damos mucha importancia a la química y al juego de equipo, y él es un gran compañero tanto dentro como fuera de la cancha”, añadió al respecto. 

Los consejos de Nowitzki

Ya en Dallas, Nico compartió vestuario con el mítico Dirk Nowitzki. El hoy jugador del Gran Canaria aún recuerda los consejos que en su día le dio el alemán. “Siempre mirar para adelante, si tuviste un mal juego tienes que seguir porque esto se juega cada día o dos días. Nunca puedes mirar para atrás, siempre tienes que estar positivo y darle para adelante”.

Por eso, pese a que su experiencia en la liga estadounidense no salió como a Brussino le hubiera gustado, el argentino no se rindió.

El exterior albiceleste disputó tan solo 54 partidos con los Mavericks –con apenas 9 minutos de juego y un pobre 37% en tiros de campo– antes de ser cortado y traspasado a los Hawks de Atlanta, donde tampoco brilló. 

Su salida de la NBA en diciembre de 2017 le obligó a hacer las maletas en busca de nuevas oportunidades. En ese momento apareció en su vida el Gran Canaria, donde volvió a remontar el vuelo. El conjunto insular supuso su llegada al baloncesto europeo y allí en Gran Canaria ha encontrado definitivamente su casa.

Nico Brussino posa junto a su hermano Juan, durante una concentración con la selección argentina

Y eso que tras finalizar la temporada 2017-18, Brussino emprendió un nuevo rumbo, dejando atrás la isla de Gran Canaria para trasladarse a la vecina Tenerife, donde actuó una temporada en las filas del Iberostar de Txus Vidorreta. Después de ese paso, el argentino se trasladó a Zaragoza, equipo con el que disputó las dos campañas siguientes.

Sin embargo, en el ejercicio 2021-22, Brussino regresó al Gran Canaria, donde actualmente se encuentra disputando su cuarta temporada consecutiva y en donde se ha convertido en el líder del equipo. Las estadísticas así lo confirman. Nico, quien cumple su octava temporada en la ACB, comanda la tabla del jugador más valorado de la escuadra de Jaka Lakovic con 13,7 créditos por partido.

Brussino comanda la tabla del jugador más valorado de la escuadra de Lakovic con 13,7 créditos por partido, es también el jugador más utilizado por el esloveno con 26:23 minutos y además está al frente en faltas recibidas (3,6)

El argentino es también el jugador más utilizado en la rotación del técnico esloveno con 26:23 minutos por duelo y además está al frente en faltas recibidas por choque en el cuadro insular con 3,6; mientras que es el segundo máximo anotador de su equipo con 11,6 puntos, segundo también en rebotes (4,1) y tercero en robos (0,8). Un jugador completo. Un alero total que este curso ha perdido algo de acierto desde la larga distancia. 

Por debajo del 40% en triples

Y es que Brussino llegó a encadenar durante cuatro temporadas un acierto superior al 40% en tiros de tres. En sus dos primeras campañas en Zaragoza, cursos 19-20 y 20-21, acabó con un 42,2% y un 42,7% respectivamente, cifra que rozó en su regreso al Gran Canaria el curso 21-22 al acabar con un también notable 41,5%, mientras que un año más tarde elevó sus registros hasta un espectacuar 45%.

El pasado curso destrozó al Baskonia en el Buesa, en el segundo partido de Ivanovic en su regreso, con 19 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones para 34 créditos de valoración .

Sin embargo, tanto la pasada temporada (34,2%) como esta, en la que promedia un 35,6%, su acierto ha bajado, si bien los suyos siguen siendo unos números notables.

Además, el Baskonia no debería fiarse por este ligero bajón, ya que en los últimos años Brussino ha sido un verdugo habitual de la escuadra gasteiztarra en el Buesa. Sin ir más lejos, la temporada pasada el albiceleste anuló el efecto Ivanovic

El balcánico, que tras relevar a Peñarroya en el banquillo iniciaba su cuarta etapa con triunfo ante el Partizan en Euroliga, veía cómo dos días después el Gran Canaria le bajaba los pies a la tierra tras imponerse en el Buesa por 76-88 con un descomunal partido de Brussino –19 puntos, 11 rebotes, 5 asistencias, 3 tapones y 34 de valoración–.

Una más de las brillantes actuaciones firmadas por el albiceleste en el fortín azulgrana. Y es que el ejercicio anterior, pese a que no pudo guiar al conjunto insular al triunfo, también firmó otro notable partido en el Buesa Arena con 18 puntos y un 50% en tiros de dos (2/4) y en triples (4/8),  2/3 en tiros libres, 2 rebotes y 3 asistencias para 16 créditos de valoración.

Lo dicho, un peligro. La principal amenaza este domingo para el Baskonia. Un francotirador silencioso.