Un técnico de sangre caliente
Gerard Encuentra es un entrenador con un fuerte carácter que ya ha tenido varios encontronazos con los colegiados y también con algún colega como Txus Vidorreta
Con tan solo 35 años recién cumplidos, Gerard Encuentra (Lleida, 9 de enero de 1990) puede presumir de ser el técnico más joven de la ACB. Pese a su bisoñez y el hecho de ser un recién llegado a la Liga Endesa, el preparador del conjunto catalán ha dejado claro que no se amilana ante nada ni ante nadie por mucho que tenga que enfrentarse a colegas de profesión con muchos más galones.
Así lo ha demostrado en varias ocasiones durante el curso de su debut en la ACB al frente de un Hiopos Lleida del que se hizo cargo en el año 2021 en la LEB Oro y al que llevó a la máxima categoría del baloncesto estatal la pasada temporada.
Gerard Encuentra es un técnico sin pelos en la lengua. Un preparador que no rehúye el enfrentamiento si entiende que tiene que pelear por defender sus intereses y al que las injusticias le escuecen sobremanera, por lo que no está dispuesto a pasarlas por alto.
Buena prueba de ello es que a lo largo de esta campaña, el entrenador ilerdense ya ha mantenido varios encontronazos con los colegiados y también con algún colega como Txus Vidorreta.
Vidorreta le acusó de espionaje
Con el técnico vizcaíno se las tuvo primero en pista y después en la sala de prensa tras un duelo de máxima tensión en Tenerife frente al cuadro isleño.
“Que un entrenador mande a un jugador a escuchar no lo había visto nunca y me ha sentado muy mal”
En dicha velada, Vidorreta, que fue expulsado por doble técnica y que al final del partido protagonizó una polémica celebración, acusó a su colega de espiarle durante un tiempo muerto. “Que un entrenador mande a un jugador a escuchar no lo había visto nunca y me ha sentado muy mal”, precisó.
Tensión en pista y en sala de prensa
Vidorreta justificó su desmesurada celebración en la actitud de Encuentra durante el partido. “He salido a celebrar la victoria y he hecho el gesto de Curry cuando mata un partido. Todo es a colación de lo que él ha hecho. Yo nunca había hecho esto tampoco y no lo volveré a hacer. Me han expulsado a mí por recriminar lo que había hecho, y al final del partido es él quien me empuja a mí. Yo no he insultado a nadie, y ellos me han insultado a mí”, señaló.
Encuentra también reconoció la crispación vivida, aunque quiso desmentir las acusaciones de su colega. “Él se ha dirigido a mí provocando y faltando al respeto. A Txus no le he dicho nada en todo el partido. He protestado más o menos, pero no me he dirigido a él en ningún momento, solo he hecho mi trabajo y él sí ha sido desconsiderado”, puntualizó en la rueda de prensa posterior al partido.
“Las imágenes hablan por sí solas. Soy nuevo en la categoría pero ya me habían avisado de lo que podía pasar aquí. No me sorprende lo que ha pasado y creo que ha quedado retratado”, subrayó al respecto.
No quedaron ahí los dardos de Gerard Encuentra contra Txus Vidorreta. “Mi actitud ha sido buena, diría que excelente, y creo que no todos pueden decir lo mismo. Yo a Vidorreta no le he dicho nada en todo el partido y el a mí sí, y además faltando al respeto” añadió.
Imitó a Sito con la pizarra
Pues bien, tras la polémica vivida en diciembre contra el Lalaguna Tenerife, Gerard Encuentra protagonizó otra de las imágenes del curso a principios de este mes de enero. Fue durante un derbi crucial y de infarto por eludir el descenso entre el Lleida y el Girona, que cayó del lado de estos últimos por 85-90.
En dicho partido, el técnico de Hiopos Lleida emuló a Sito Alonso. Tal y como hiciera en su día el exentrenador del Baskonia, sacó a pasear sus protestas con la pizarra mostrando la diferencia de tiros libres entre ambos equipos –14-33 en esos momentos–.
No contento con su curiosa forma de mostrar su disconformidad con la actuación arbitral, Gerard Encuentra movió su pizarra de lado a lado para que todo el pabellón pudiera verla y la lanzó contra su banquillo por su enfado. Es ahí cuando le pitaron la segunda técnica y fue expulsado del encuentro.
Pues bien, dicha expulsión no solo no calmó sus ánimos, sino que encendió aún más al volcánico preparador ilerdense. A renglón seguido, lanzó el rotulador hacia su banquillo y se retiró a vestuarios cruzando la pista por el centro mientras realizaba ostensibles gestos de indignación y alentaba a su afición.
Un enfadadísimo Gerard Encuentra señaló una y otra vez a los colegiados la línea del 4,60, para hacerles ver que no estaba de acuerdo con la enorme diferencia que en ese momento había en los tiros libres entre uno y otro equipo.
Un enojo que trasladaría luego en la rueda de prensa posterior. “Si ellos respiraban dentro de la zona, eran tiros libres”, criticó. Lo dicho, un técnico de sangre caliente y sin pelos en la lengua.