Fernando San Emeterio (Santander, 1984) se volverá a enfrentar este domingo al Baskonia, donde dejó un recuerdo imborrable durante su etapa como jugador entre 2008 y 2015. Desde entonces, se ha medido en muchas ocasiones al conjunto alavés, pero esta vez será la primera que lo haga como director deportivo del Bàsquet Girona, rol que asumió el pasado verano tras dejar su puesto como técnico asistente en Valencia. En su estreno en este cargo, el cántabro se encuentra peleando para que el conjunto presidido por Marc Gasol, su valedor, mantenga la categoría, algo para lo que ya ha tenido que tomar varias decisiones drásticas.
¿Qué tal esta primera temporada en su nueva faceta como director deportivo?
La verdad es que bien. Lo hemos pasado un poco mal en algunos momentos. He vivido un poco de todo para empezar, ha sido un máster intensivo de tres meses, pero ahora estoy contento de cómo hemos reconducido todo, de cómo están trabajando los chicos y de que ninguno de ellos ha parado de remar en ningún momento. Eso habla bien del trabajo que hicimos en verano no sólo en cuanto a fichar buenos jugadores, sino también talento como personas. En los momentos difíciles todos han seguido remando y eso ha dado sus frutos con las dos últimas victorias. Ahora hay que seguir en esa línea.
¿Ha supuesto un gran cambio personalmente pasar de ser entrenador asistente a director deportivo?
Evidentemente es diferente. Supone menos acción en el día a día en la pista y más acción a la hora de pensar en el medio o largo plazo. En cualquier caso, me gusta más este rol que el que tenía como asistente. Estoy intentando ayudar todo lo posible a que las cosas salgan hacia delante.
En su presentación dijo que el puesto de entrenador no le despertó la pasión necesaria. ¿Qué es lo que le ha hecho preferir la oficina a estar a pie de cancha?
Bueno, en la cancha me sentí muy cómodo como jugador (risas). Como asistente no sentía esa pasión. Creo que soy una persona más reflexiva que impulsiva y como entrenador hay que tomar decisiones que, aunque evidentemente están basadas en el trabajo, son muy rápidas. Yo no tenía ese potencial. En cambio, en una situación más tranquila, pensando a medio y largo plazo me veo mejor. Quería probar esto y de momento las cosas me están gustando. Esperemos que los resultados y el día a día vayan a mejor.
¿Este cambio era algo que estaba mascando desde hace tiempo o no se lo plantea hasta que Marc Gasol le hace la propuesta?
Que no iba a seguir de entrenador era algo que tenía decidido ya desde hace tiempo. De hecho, todo surge de allí. Yo, sin saber nada de esto, le comenté a Marc Gasol mi idea como amigo y es cuando yo creo que él empieza a valorar esta posibilidad. Yo me estaba planteando la opción de tomarme un año sabático para decidir mis próximos pasos, pero su propuesta me convenció.
¿Qué supone más presión, ser jugador o director deportivo?
Es distinto. Como jugador tienes la presión del análisis de los que presencian el partido y de ti mismo cuando juegas, pero eso es un momento puntual del día. Luego sí que es verdad que a la noche sufres un poco si la cosa ha ido mal o te lo pasas demasiado bien si ha ido bien, pero al día siguiente lo aparcas. La labor de director deportivo sí que es verdad que te hace estar pendiente y pensando todo el día en muchas cosas. Eso genera, no estrés, pero sí una sensación similar a la de tener un negocio que estás pensando continuamente en mejorar con pequeñas cosas. En cualquier caso, la presión me la pongo yo, no me la pone nadie.
¿Esperaba una primera temporada tan convulsa cuando llegó?
Cuando te metes en esto nunca sabes cómo va a ir. Evidentemente trabajas para que todo fluya y funcione mejor desde el principio, pero las cosas vienen como vienen y cuando llegan hay que estar tranquilo, reaccionar y tomar decisiones para que la cosa mejore. Creo que las hemos tomado y por ahora va mejor, pero en cualquier momento se puede volver a torcer y habrá que reaccionar y enderezar la nave de nuevo. Hemos ido tomando decisiones sin prisa, pero sin pausa, y ahora estamos recogiendo los frutos.
"Creo que soy una persona más reflexiva que impulsiva y como entrenador hay que tomar decisiones que son muy rápidas; yo no tenía ese potencial"
Entre esas resoluciones estuvo la de destituir al entrenador Fotis Katsikaris. ¿Es duro tomar una decisión así?
Sí, nunca es fácil y además tampoco es siempre el único responsable de una situación así, lo somos todos. En mi posición de director deportivo hay que tomar decisiones, se toman y no hay que darle más vueltas. Evidentemente, es un trago difícil que hay que pasar. Se supera, se mira hacia delante y a seguir trabajando.
Tras ello, se ficha a Moncho Fernández para sustituirle. ¿Qué buscaba con su contratación?
El fichaje de Moncho Fernández para mí era claro. Era un entrenador que había estado 14 años en el mismo club y para estar hoy en día 14 años en un sitio, es fundamental ser buena persona e involucrarte mucho a todos los niveles del club, algo que encajaba perfectamente en el Girona. Además, había trabajado ya con gente joven y en circunstancias clasificatorias difíciles como en las que estábamos y seguimos estando. Aparte, cuando pregunté por él y por su manera de entrenar, cuadraba mucho con lo que yo quiero y con mi filosofía, así que fue algo muy rápido, era el técnico ideal.
¿Qué es lo que ha cambiado desde su llegada?
Bueno, digamos que ha dado luz y carisma. Un clavo al que agarrarse y alguien a quien seguir, pero todo a través de una filosofía, no de mensajes al aire. Su mensaje es que van a llegar las victorias poco a poco, pero como consecuencia de una forma de trabajar. Es la filosofía que yo siempre he querido implantar y de momento la está llevando muy bien. Habrá altos y bajos, momentos en los que todo parezca muy bonito y otros en los que no tanto, pero esta es la línea que queremos seguir.
También ha tenido que realizar ajustes en la plantilla con la salida de Howard y Ventura y los fichajes de Geben y Busquets. ¿Están ayudando estos cambios?
Sí, creo que sí. Quizás no son jugadores con muchísimo nombre, pero nos han aportado mucho y nos van a seguir ayudando. Martinas Geben nos aporta experiencia, ya llegó en una situación parecida a Manresa hace dos años y les ayudó a cambiar la dinámica. Luego Pep Busquets es otro jugador que conoce la liga, español, que nos ha dado un soplo de aire fresco en el vestuario y que además ya nos ha ayudado mucho en estos dos partidos y seguro que va a seguir mejorando de la mano de Moncho. Estamos contentos con las decisiones tomadas.
Comentaba que como director deportivo se piensa más en el medio y largo plazo, aunque ahora su objetivo más inmediato es la salvación, ¿no?
Sí, es así. Ahora hemos pasado una situación muy difícil y parece que nos enganchamos otra vez a la liga. Ese era el primer objetivo y a partir de ahora tenemos que seguir remando y trabajando. Nos queda mucho camino todavía, más de la mitad de la temporada para seguir creciendo y salvar la categoría, que es el objetivo principal.
Este domingo le toca medirse al Baskonia. ¿Qué recuerdos le vienen a la mente cada vez que se enfrenta a ellos?
Muchos. Fueron siete años muy buenos allí, ganamos muchas cosas y de la manera en la que fue, que es algo que siempre nos mantendrá unidos. Tengo muchos amigos y recuerdos allí, siempre es especial jugar contra el Baskonia. Me he enfrentado a ellos como jugador, como asistente y ahora quedaba como director deportivo.
"El Baskonia no ha perdido su esencia, que es ese carácter que le ha permitido volver a partidos en los que iba perdiendo de 20 puntos"
¿Habló con Alfredo Salazar y con Félix Fernández para que le aconsejaran? Para esto de ser director deportivo no hay un cursillo...
No, hay que aprender de la propia experiencia y de la intuición. Evidentemente, Alfredo es uno de los referentes de España sin ninguna duda. Lleva muchos años haciéndolo bien y encontrando perlas en el mercado. Ya de jugador lo admiraba, me fijaba en él e incluso le preguntaba en qué se centraba a la hora de encontrar jugadores.
¿Qué clase de partido espera el domingo? El Baskonia necesita ir a por el ‘basket average’.
Un partido muy complicado para nosotros, eso seguro. Viene un equipo de Euroliga y va a ser difícil. Vamos a intentar competir, y a partir de ahí ver hasta dónde podemos llegar ante sin duda uno de los mejores clubes de España.
¿Qué le parece la plantilla que ha montado el Baskonia este curso?
El comienzo ha sido un poco irregular, pero tiene un plantillón. Creo que es una plantilla con mucho sentido y en línea con lo que es siempre el Baskonia. Gente joven, con margen para crecer, americanos nuevos en la liga que van a ir a más durante el año y poco a poco están encontrando la forma de obtener resultados. No pierden nunca la esencia, que es ese carácter Baskonia. Ha habido partidos que han perdido por 20 puntos, han vuelto a ellos e incluso han ganado algunos. Manteniendo esa esencia las cosas les irán bien.