Toca levantar otra bola de partido. Un Baskonia contra las cuerdas está obligado a sumar un nuevo triunfo si no quiere decir adiós al sueño copero de forma prematura. Los de Laso están obligados al pleno en estas cuatro jornadas que restan hasta el final de la primera vuelta. Todo un reto. Más habida cuenta de que para empezar deben superar a un coco como el Real Madrid.
Los números del conjunto blanco asustan, por mucho que tuviese un inicio de curso de lo más dubitativo. Un equipo poderoso y con un sinfín de armas.
Y es que los de Chus Mateo pueden presumir de contar con la mejor defensa del campeonato doméstico tras encajar tan solo 76,38 puntos por partido, pero a su vez lucen también en diferentes apartados estadísticos que valoran el juego de ataque. Queda claro que el conjunto merengue es de lo más completo. Un rival todopoderoso.
Las estadísticas así lo confirman. Buena prueba de ello es que el Real Madrid ocupa puestos de podio en siete de los 18 apartados estadísticos por equipos en la ACB. La escuadra merengue es líder en tapones realizados (3,85), segunda en rebotes defensivos (26,6) y valoración (102,69) y ocupa la tercera plaza en porcentaje de triples y en tiros libres anotados, en lanzamientos desde la personal cometidos y también en faltas recibidas.
Lo dicho, un ogro. Un rival que además llegará al Buesa con ganas de revancha tras la derrota sufrida en Euroliga al inicio de curso.
Eso sí, en aquella ocasión el conjunto blanco no pudo disponer de Facundo Campazzo, motor del Real Madrid con sus 12,5 puntos por partido y pieza diferencial junto a Edy Tavares –7,3 puntos y 5,7 rebotes por partido–. Ambos son los dos jugadores que más influyen en su equipo en toda la liga.
AL RITMO DE CAMPAZZO Y TAVARES
El base argentino es el tercer jugador con más valoración de la competición (18,5) y el cuarto que más asistencias reparte (5,3), por lo que si el Baskonia consigue bajar sus prestaciones podría tener mucho ganado en este encuentro en el que debutará Luka Samanic en la ACB y Jaramaz será previsiblemente el descarte para cumplir la legislación.
Eso sí, tal y como advirtió Laso en la previa, las opciones de triunfo no pasan solo por frenar a uno o dos de los talentosos jugadores blancos. Y es que Chus Mateo maneja un ejército interminable y cualquiera te puede hacer un roto.
En la cuerda exterior ahí están los casos de Hezonja –13,8 puntos y 5,1 rebotes por partido–, Musa –11,3 puntos y 3,7 rebotes– o Llull –8,3 puntos–, mientras que en la pintura, además del interminable Tavares, Chus Mateo cuenta para su rotación con jugadores de la talla de Ibaka –4,1 puntos y 2,8 rebotes– y Garuba –4,6 puntos y 3,2 rebotes–.
Un plantillón. Y eso que para este partido, Chus Mateo no podrá contar con el argentino Gabi Deck. Una pérdida importante.Eso sí, Laso también tiene la suya y se trata de una baja más sensible aún si cabe ya que no podrá disponer de un jugador clave para él como el lituano Tadas Sedekerskis.
Pese a la ausencia de dos baloncestistas de lo más polivalentes, tanto azulgranas como merengues tratarán de prolongar las buenas sensaciones mostradas en las últimas jornadas en la ACB. Baskonia y Real Madrid afrontan el choque tras haber ganado tres de los últimos cuatro partidos de la competición doméstica.
Los de Chus Mateo tan solo han sido capaces de ganar fuera en liga al Murcia y han perdido contra el Coruña, Bilbao, Joventut y Valencia
Además, las derrotas sufridas por ambos llegaron frente a los dos equipos que comandan a estas alturas la liga. Los de Laso cayeron hace dos jornadas tras un final de infarto frente a un Unicaja que marcha segundo (80-82), mientras que los de Mateo sufrieron una agónica derrota en la cancha del líder Valencia Basket (85-84).
Un tropiezo, el del conjunto blanco, intercalado con triunfos de mérito como el logrado la pasada jornada ante el Barça en el clásico de la Liga (73-71), el que conquistaron frente a Unicaja (90-77) o la paliza al Breogán por 37 puntos (106-69). Queda claro que es un rival al alza.
CUATRO DERROTAS A DOMICILIO
Sin embargo, el Baskonia tratará de poner freno a su buen momento ante el amparo de su afición en un Buesa Arena que se espera sea una auténtica olla a presión. Una caldera que derrita a un Real Madrid que, por otro lado, sufre este curso fuera de casa.
Buena prueba de ello es que hasta la fecha tan solo ha sido capaz de ganar como visitante al Murcia y las cuatro derrotas sufridas en la ACB han llegado todas a domicilio tras caer en el inicio de curso ante el Coruña y Bilbao Basket, y después frente al Joventut y el Valencia Basket. Los pupilos de Laso intentarán infligirle la quinta. Es lo que toca para prolongar el sueño copero.