El culebrón Thomas Heurtel llega a su fin. El exjugador del Baskonia no fichará por el Barcelona, según han confirmado él y su representante David Carro en una rueda de prensa organizada en su hotel. Eso sí, el asunto aún traerá cola.
En palabras de su agente, el pasado martes se encarriló el regreso del base galo al conjunto blaugrana, el miércoles se comenzó a coordinar su llegada al aeropuerto y su alojamiento y el jueves se acordó el salario bruto que iba a percibir hasta el 30 de junio tras confirmarse la salida de Raúl Neto.
Sin embargo, cuando el jugador se subió al avión desde China a Barcelona, pagado por el club, se informó al agente que el fichaje se paralizaba. "Después de decirme que contaba con la luz verde de la directiva y que daba la cara por ello, Josep Cubells -responsable de la sección de baloncesto- me informó que el fichaje no se podía hacer por la repercusión social que ha tenido que se filtrase por parte del club la información a los medios de comunicación", asegura Carro.
Su crítica a la entidad va más allá: "Es muy complicado trabajar cuando hay una persona por encima que no da el nivel y no deja trabajar al resto. Si el honor de un club es esto, hay un problema muy grave. Hay que ser muy ingenuo para pensar que no iba a tener esta repercusión, yo pregunté si tenía su palabra porque no es la primera vez que me sucede algo así con ellos".
"Se ha sacado a una familia de su apartamento y a los niños de su colegio para empezar una nueva vida y se han encontrado con que no tenían nada", añadió, destacando la gravedad del asunto.
Con la operación cancelada y esta bomba sobre el tejado del club culé, Heurtel intentará buscar ahora un nuevo acomodo en Europa, preferiblemente "en la Euroliga" mientras no se descartan acciones judiciales contra el Barça. "Tanto yo como las personas del club estábamos muy ilusionados, yo el primero para reconducir mi carrera. He hablado con el técnico Joan Peñarroya y me ha pedido disculpas. Me ha dicho que la decisión no era suya y que estaba muy triste por mí y por mi familia", sentenció Heurtel.