El Baskonia, tras imponerse al Maccabi dos días atrás, visitó el Oaka con menor presión, algo que, tal vez unido a la fatiga acumulada de los últimos días, hizo que los gasteiztarras apenas hicieran acto de presencia en un duelo dominado de principio a fin por el vigente campeón de la Euroliga. El conjunto ateniense logró en un sonrojante primer cuarto de los alaveses una renta de 21 puntos con la que encarrilaron pronto una victoria con sabor amargo para ellos por la grave lesión sufrida por su estrella Mathias Lessort al comienzo de la segunda parte.

El Panathinaikos quiso desde el primer momento dejar claro quién era el favorito a llevarse el triunfo y dominó durante los primeros compases al Baskonia gracias al poderío físico de Lessort, más pesado que Hall, bajo los tableros y el talento anotador de Kendrick Nunn, que retomó las cosas donde las dejó tras anotar 39 puntos al Armani Milán.

El Baskonia, con su habitual quinteto titular formado por Forrest, Howard, Sedekerskis, Moneke y Hall, entró a la cancha sin la tensión necesaria para enfrentarse al vigente campeón de la Euroliga y vio cómo el conjunto griego le pasaba por encima y ponía pronto tierra de por medio. Los de Pablo Laso mantuvieron el pulso hasta el 12-8, momento en el que el duelo se convirtió en un monólogo del Panathinaikos.

Kendrick Nunn, imparable, anotó 14 puntos en el primer cuarto, Kalaitzakis anuló por completo a Howard y todos los rebotes cayeron del lado local. El Baskonia no contó ni con fluidez ofensiva y con colmillo atrás, lo cual explica que encajara un parcial de 21-4 que supuso que la diferencia al cierre del primer cuarto fuera ya sangrante con el 33-12.

En la reanudación, con los hombres de la segunda unidad sobre la cancha y Nunn y Lessort descansando, el Panathinaikos dio algo de tregua a los azulgranas, que lograron acercarse ligeramente con sus viajes a la personal y los puntos de Rogkavopoulos (36-21), pero en cuanto regresaron los titulares, los hombres de verde volvieron a abrir la brecha hasta los 20 puntos.

Superados en todas las facetas del juego y disparándose en el pie con pérdidas por pasos o faltas en ataque, las acciones individuales de un Moneke que jugó 18 minutos seguidos fueron una de las pocas armas del Baskonia. Incluso cuando llegó a colocarse a 13 puntos a un minuto del descanso tras encadenar tres buenas acciones y el primer triple de Howard (48-35), volvió a ser incapaz de frenar a Nunn, que con un triple en la última posesión puso el 53-35 con el que se llegó al descanso, el vigésimo punto en su cuenta particular. 

Terrible lesión de Lessort

Tras la alegría desbocada de los locales en la primera parte, el drama llegó al Oaka nada más comenzar la segunda. Lo que parecía que iba a ser una tarde plácida se convirtió en un durísimo golpe para los locales cuando Lessort, en una acción desafortunada, se resbaló y cayó sobre su tobillo izquierdo, que se quedó colgando en una impactante imagen que dejó al pabellón helado. Sólo se escuchaban los gritos del pívot.

Todos los jugadores e incluso los aficionados quedaron afectados, tanto que los servicios médicos tuvieron que atender a diez seguidores en la grada y el partido se paró durante varios minutos. Cuando se pudo reanudar el choque y con lo sucedido todavía en el ambiente, la intensidad bajó y, para cuando se recuperó cierta normalidad, el Baskonia, a causa del acierto de Juancho Hernangómez y Yurtseven, perdía ya por más de 30 puntos con el 68-37 y un cuarto de hora aún por disputarse.

Ante esa enorme diferencia y la superioridad mostrada por los locales durante toda la cita, el resto de la cita sólo sirvió para que algunos de los menos habituales como Raieste contaran con más minutos y los azulgranas intentaran maquillar el marcador. De hecho, fue el propio estonio el que se encargó de recortar diferencias y que se llegara al último cuarto con un 76-55.

Si hubieran ofrecido a los dos equipos firmar el acta del partido y marcharse sin tener que jugar el los diez últimos minutos, probablemente lo habrían hecho, ya que sólo se emplearon para que los entrenadores realizaran algunos experimentos y para que Ndiaye y Savkov pudieran contar con sus primeros minutos en mucho tiempo. El 104-69 definitivo fue lo de menos en una noche que terminó con Howard orando por Lessort en la piña del Panathinaikos.

Estadística del Panathinaikos

Estadística del Baskonia