El gigante senegalés de 221 centímetros, renacido durante la pasada campaña en el Asvel tras su difícil etapa en Vitoria, no está viviendo unos comienzos fáciles en la Ciudad Condal. De hecho, apenas ha participado en tres partidos de Euroliga con un escaso bagaje de 14 minutos y no ha entrado en exceso en los planes de Joan Peñarroya, aunque Fall confía en redimirse con el paso de las jornadas. La terrible competencia bajo el aro blaugrana es una evidencia, pero el exbaskonista no quiere ser convidado de piedra en una zona que reúne a jugadores del prestigio de Vesely, Hernangómez o Metu. Para su antiguo club o Dusko Ivanovic, quien le mostró la puerta de salida al final de la temporada 2020-21 al no encajar con su filosofía de juego, no tiene más que buenas palabras.
Lo primero de todo, ¿qué tal se encuentra en Barcelona?
Bien, todo marcha bien hasta ahora. Tanto mi familia como yo estamos muy a gusto y en mi caso estoy centrado en poder hacer una gran temporada.
Después de su brillante campaña en el Asvel, ¿cómo se produjo en verano su llegada al Barcelona?
–Creo que necesitaba un nuevo reto y desafío en mi carrera. Sinceramente, es una gran oportunidad que tenía que aprovechar. Hasta ahora no he tenido minutos en algunos partidos y quizá deba ser paciente para esperar mi momento. Estoy tratando de ayudar en todo lo que puedo al equipo, ya sea en la cancha o en los entrenamientos. Lo más importante es pensar en el equipo. Más adelante quizá pueda llegar mi momento, me entreno duro todo los días y estaré preparado para cuando lleguen las ocasiones.
En verano dejó un lugar de cierto confort como el Asvel donde hizo grandes números. ¿Se siente listo ahora para brillar también en un equipo más opulento como el Barcelona?
–Sí, por descontado. Quiero dar lo mejor de mí mismo y no pongo excusas de ninguna clase. Trato de venir pronto todas las mañanas al entrenamiento y dar lo máximo para tratar de ayudar al equipo a lograr victorias.
“Estoy tratando de encontrar aún mi lugar en el equipo y adaptarme; debo ser positivo y no voy a desfallecer”
Tan solo ha jugado 14 minutos hasta la fecha en la Euroliga. ¿Cómo se encuentra? ¿Esperaba más?
–Estoy tratando de encontrar aún mi lugar en el equipo y adaptarme a los compañeros y el entrenador. Hay partidos en los que no juego, otros 10 minutos... Insisto en que quiero dar lo mejor de mí mismo. No puedo decir que me he equivocado al venir aquí, la temporada es muy larga con muchísimos partidos y me toca mostrar una mentalidad positiva. Mi objetivo es dar el máximo todos los días. El equipo está en una buena dinámica, sobre todo ganando partidos y eso es lo más importante. Soy positivo, estoy aprendiendo cosas de esta situación y trabajando duro; no voy a desfallecer en cuanto al estado de ánimo.
La competencia es feroz con Vesely, Hernangómez o Metu, aunque antes de fichar por el Barcelona sería consciente de que los minutos iban a estar caros. ¿Es así?
–Tengo que ser duro mentalmente si el entrenador no me hace jugar algún día. Cada vez que he salido a la pista, he estado preparado. Y si es al revés, también. Una buena mentalidad es muy importante y eso es lo que te permite superar cualquier situación adversa.
Muchos pívots tienden a abrirse hoy en día para lanzar desde fuera. ¿Jugadores como usted lo tienen cada vez más difícil?
–Puede ser porque el baloncesto ha evolucionado bastante en estos últimos años. Cada vez hay más pívots que son atletas. Todos tiran, corren más... Yo creo que no es que tengamos más o menos hueco, al final es una elección de cada entrenador. El Real Madrid, por ejemplo, tiene a Tavares y lo aprovecha, porque todo el equipo gira alrededor de él y saben cómo sacar partido de sus cualidades. También está el caso de Moustapha Fall en el Olympiacos. Hay muchos pívots grandes que pueden dominar en la Euroliga. No se puede decir si un perfil es mejor que el otro. Necesitamos que el equipo juegue de una manera determinada para poder destacar, no se puede pretender que juguemos a algo que no sabemos. Insisto en que, en mi caso, debo ser positivo y saber que mi momento llegará.
En su caso, ¿suele entrenar el tiro? Desde la personal ha hecho progresos notables...
–Sí, suelo hacerlo. Trato de mejorar todo para ser un jugador más completo. Como he dicho antes, estoy tratando de tener una mentalidad positiva como en el Asvel. Vengo pronto a los entrenamientos, trabajo duro... Es muy importante para mí mantener la concentración, hacer un trabajo personalizado con el cuerpo técnico... Hay algunas situaciones en las que puedo lanzar, pero tampoco es una obsesión.
¿Sigue siendo para usted especial jugar ante el Baskonia?.
–Por supuesto que sí. Es un equipo que siempre será especial para mí, aunque ha cambiado mucho desde que me fui: la plantilla, el cuerpo técnico... No quedan muchos de mi época, pero tengo una buena relación con el personal del club y sobre todo les respeto mucho.
¿Qué recuerdos conserva de su etapa en Vitoria?
–Muy buenos. Pasé dos años realmente muy buenos allí en los que mi familia estuvo feliz. Yo también, por supuesto. Me quedaba un año de contrato antes de irme y el club quería mantenerme porque a ellos realmente les gustaba como jugador. Por eso, les respeto mucho como organización.
Ha dicho en más de una ocasión que no tiene nada en contra de Ivanovic, la persona que propició su marcha. ¿Qué aprendió de él?
–Dusko ha sido uno de los entrenadores más duros que he tenido durante toda mi carrera. Haber trabajado con él en su día lo veo ahora como una experiencia positiva. Te llevaba al límite en todos los entrenamientos y tenías que dar lo máximo. En su momento no fue fácil trabajar a sus órdenes, pero esa disciplina a la largea me ha ayudado en mi carrera.
“El Baskonia nos ganó hace poco; espero que hayamos aprendido la lección y nos sirva para respetarles más que el último día ”
¿Cómo ve al nuevo Baskonia de Pablo Laso?
–Nos ganaron hace poco tiempo y espero que hayamos aprendido la lección. Tienen un buen equipo con buenos anotadores, jóvenes que suman y son fuertes en el rebote. Hacen un buen baloncesto, tendremos que respetarles más que el último día y tratar de llevarnos el partido porque es muy importante para nosotros.
Si finalmente juega, se medirá con Donta Hall o Khalifa Diop. ¿Les considera a ambos pívots del más alto nivel en la Euroliga?
–Sí, ambos son buenos jugadores. Khalifa es joven y todavía está aprendiendo, pero esta temporada se le ven cosas positivas y está jugando bien. En el caso de Donta, es uno de los jugadores más atléticos ante el que me he enfrentado en mi vida. Son diferentes, pero se complementan y lo están haciendo bien.
Hablando ya de la Euroliga, ¿a quién considera el principal favorito para llevarse el título?
–Estoy esperanzado en las opciones de mi equipo. Creo que esta temporada podemos hacer algo especial en este torneo. Lo tenemos todo para ganar. Nos podemos medir a cualquier equipo, adaptarnos a jugar de distintas maneras, hacerlo rápido, más lento... Sinceramente creo que somos mejores que los demás. Apostaría por el Barcelona.
Por último, ¿cómo ha afectado al vestuario la grave lesión de Laprovittola?
–Ha sido un golpe muy duro. Nico es un chico muy positivo en el vestuario, siempre está haciendo bromas con los demás jugadores. Es duro perderle para toda la temporada, pero no queda otra que adaptarse y a los demás dar un paso adelante. Espero que su recuperación vaya bien y el apoyo de su familia le ayude a sobrellevarlo.