Como en cada mercado de fichajes, el transcurso de los días se convierte en uno de los factores que esclarecen el futuro de aquellos jugadores que, al término del curso, no tenían certezas respecto a su próximo destino. Maik Kotsar, por ejemplo, ha puesto rumbo a una exótica aventura en el Yokohama B-Corsairs de Japón, y otros dos directores de juego con pasado en Vitoria, como Luca Vildoza y Wade Baldwin, han agitado el mercado de la Euroliga.
El primero de ellos continúa inmerso en su periplo en tierras helenas, pero ha cambiado el Panathinaikos por su máximo rival: el Olympiacos. Pese a firmar un contrato hasta 2026 y haber sumado a su palmarés el título de la Euroliga y el campeonato doméstico griego, el marplatense no ha formado parte de la rotación de Ataman.
Su objetivo es reivindicarse en El Pireo después de dos campañas con un rendimiento inferior al que mostró en Vitoria, si bien es cierto que en el Estrella Roja fue elegido MVP del mes de diciembre de 2022 de la Euroliga.
Luca Vildoza busca en el Olympiacos, el máximo rival del Panathinaikos, el minutaje que no ha recibido bajo las órdenes de Ataman
Luca Vildoza ha firmado por el Olympiacos para las dos próximas campañas, lo que supone una declaración de intenciones de su nuevo equipo para no volver a quedarse a la sombra del Panathinaikos en todas las competencias.
Rumbo a Turquía
Quien también afronta un nuevo periplo en su carrera en Europa es Wade Baldwin. El director de juego norteamericano, que militó en las filas del Baskonia durante un curso marcado por la irregularidad, es el nuevo refuerzo del Fenerbahce. La entidad otomana aspira a ser candidata al título de la Euroliga y ha sumado para la causa, de manera simultánea, a Bonzie Colson y Wade Baldwin, ambos compañeros en el Maccabi.
El exbaskonista se ha convertido en uno de los nombres propios de la anterior edición de la Euroliga tras promediar 17,4 puntos, 2,5 rebotes y 4,9 asistencias por partido. Su objetivo, en esta ocasión, es el de conquistar la Euroliga bajo las órdenes de Sarunas Jasikevicius tras un desenlace en Euroliga frustrado por la eliminación ante el Panathinaikos.
Indiscutibles
Los cambios de proyecto de Luca Vildoza y Wade Baldwin tras su salida de Baskonia son la antítesis de Shane Larkin y Mike James. Ambos están asentados en sus respectivos clubes desde hace años y son la punta de lanza de sus proyectos. El segundo de ellos, eso sí, pasó hasta por seis equipos antes de asentarse en Mónaco, pero es en la actualidad una de las principales referencias de los monegascos.
Después de maravillar al mundo con su irrupción en el Baskonia, Mike James probó fortuna en la NBA con los Phoenix Suns, New Orleans Pelicans y también con los Brooklyn Nets. Regresó a Europa en la temporada 2021-22 como un refuerzo de muchos quilates del Mónaco y desde entonces no ha salido del Gaston Médecin. Ha renovado su contrato por los próximos tres años.
Shane Larkin, mientras tanto, sumará este mismo año su séptima campaña en el Anadolu Efes. Es sin lugar a dudas uno de los grandes atractivos de la Euroliga. Dadas las dificultades para hacerse un hueco en la NBA, el base ha querido dejar un legado en tierras otomanas. Y no va mal encaminado, pues seguirá en el Anadolu Efes durante al menos cuatro temporadas más, hasta 2028. Para ese momento, el de Ohio ya tendrá 35 años.