El Baskonia, pese a todo el esfuerzo realizado esta última semana, completó una gran actuación coral en cancha del Unicaja, donde gracias a su enorme acierto en el tiro llegó a tener una ventaja de 11 puntos en el tercer cuarto, pero terminó claudicando ante un rival que llegó más fresco al final y que aprovechó los regalos azulgranas en el rebote y cierto favor arbitral.
El encuentro, en el que Ivanovic apostó por repetir el quinteto inicial utilizado ante la Virtus formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Rogkavopoulos, Sedekerskis y Kotsar, comenzó con un elevado ritmo anotador y mucho acierto por parte de ambos conjuntos. Tadas, con enorme confianza en ataque tras su actuación del viernes, anotó los primeros cinco puntos de su equipo y Marinkovic los siguientes cinco, mientras que en el Unicaja fue Carter, con 10 puntos en el primer cuarto, quien asumió la responsabilidad ofensiva.
Lluvia de triples
El cuadro gasteiztarra entró en calor desde el perímetro tras su buen arranque y Costello, el más destacado junto a Tadas, e incluso Raieste y Dani Díez se sumaron al festival de triples, con un increíble 9/12 en el primer cuarto. Gracias a ello, los gasteiztarras lograron ocultar sus lagunas defensivas y terminar el primer parcial con una ventaja de 27-35, un marcador muy elevado que fue la perfecta muestra del recital anotador del arranque.
En la reanudación, como era lógico, el Baskonia no pudo mantener su bombardeo desde el triple, algo a lo que tampoco ayudó que Howard cometiera su tercera falta en el minuto 11 del encuentro. La segunda unidad del Unicaja, con unos buenos minutos de Ejim haciendo daño por dentro, logró reducir distancias hasta el 39-42, a lo que respondió Raieste con su segundo triple para frenar el intento de remontada cajista y dar un poco de oxígeno a su equipo. Costello, una pesadilla para los pívots locales con su acierto en el tiro desde todas las posiciones, siguió apretando el acelerador y eso, unido a una mejoría defensiva azulgrana, permitió al Baskonia distanciarse de nuevo hasta el 43-52. Por desgracia, una antideportiva rigurosa a Miller-McIntyre y un triple de Carter evitaron que la brecha fuera mayor que el 48-54 con el que se llegó al descanso.
Al regreso de vestuarios, el Unicaja intentó llevar el partido al barro elevando, con el permiso de los árbitros, su agresividad defensiva, con lo que dificultó los ataques baskonistas. Sin embargo, el mayor problema para los gasteiztarras fue el rebote, ya que concedieron numerosas segundas oportunidades que mantuvieron vivo al Unicaja y que aprovechó Osetkowski.
Ventaja desperdiciada
Pese a ello, el Baskonia logró gracias al acierto individual de jugadores como Tadas o Marinkovic que su renta no bajara de los cuatro puntos y tras el 60-64 asestó un golpe a su rival al elevar por primera ves su ventaja por encima de los diez puntos tras un triple en transición de un Rogkavopoulos, muy solidario en el esfuerzo (60-71). Se las prometían muy felices los vitorianos, pero, como sucedió en la primera parte, una antideportiva dio alas al Unicaja, que se colocó a sólo cinco puntos al comienzo del cuarto decisivo tras un palmeo de Kravish sobre la bocina.
A continuación y tras un triple precipitado errado por Howard, el Unicaja le dio la vuelta al marcador con un triple de Djedovic y una acción de dos más uno de Kravish (72-71). Costello rompió el parcial de 11-0, pero los malagueños, con el Martín Carpena crecido, volvieron a ponerse por delante y empezaron a poner tierra de por medio tras otra antideportiva señalada por un trío arbitral muy riguroso en esas acciones de los visitantes, pero que miró hacia otro lado con los braceos y contactos de los locales.
Los malagueños, más frescos de ideas y piernas que un Baskonia que comenzó a acusar el esfuerzo del play in, se escaparon hasta los ocho puntos de ventaja con el 81-73, diferencia que los gasteiztarras, aunque lo intentaron, fueron incapaces de remontar. Apareció por fin Howard en ataque, pero el Unicaja también estuvo acertado con Carter y Ejim, lo cual se sumó a algunos errores y a la sangría en el rebote. El acelerón final de Howard permitió llegar a colocarse a tres puntos con posesión (94-91), pero el escolta norteamericano falló el triple decisivo sobre Alberto Díaz a 12 segundos del final y el Unicaja resolvió en la línea de tiros libres. El play off sigue a una victoria.
