El Baskonia regresó el pasado sábado ante el Casademont Zaragoza a la senda de la victoria tras haber encajado cuatro derrotas consecutivas ante el Partizan, el Zalgiris, el Bilbao Basket y el Efes. Eso sí, para ello fue necesario contar con un enorme acierto ofensivo y alcanzar los 102 puntos, ya que su defensa volvió a estar lejos del nivel exigido para un equipo con aspiraciones de entrar en el play in de la Euroliga y el play off de la ACB.

El conjunto gasteiztarra, siguiendo la tendencia que arrastra desde el parón de febrero por la disputa de la Copa del Rey y las ventanas FIBA, concedió 94 puntos a un rival inferior y que además se encuentra en una posición cómoda en mitad de la tabla y tiene los deberes prácticamente hechos a estas alturas de la temporada.

En la banda y pese a la victoria, se volvió a ver a un Dusko Ivanovic que, acostumbrado a dirigir equipos muy serios en defensa durante toda su carrera como entrenador, se desesperaba cada vez que el Baskonia concedía una canasta fácil a su rival o permitía que se reenganchara al partido cuando podía haber sellado la victoria mucho antes.

Es cierto que la actual plantilla azulgrana no ha destacado por su solvencia defensiva las dos últimas temporadas y que fue conformada para adaptarse al estilo de juego ofensivo y de elevada anotación que proponía Joan Peñarroya, pero en los primeros meses tras el regreso de Dusko Ivanovic los jugadores apretaron los dientes atrás y mejoraron notablemente en cuanto a dureza e implicación defensiva.

Se vio mejoría en este aspecto desde el principio, comenzando por la victoria por 84-83 ante el Partizan pese a las numerosas bajas de aquella cita. Otros buenos ejemplos de que este equipo tiene capacidad para hacerse fuerte atrás fueron los triunfos por 80-69 y 74-75 ante el Olympiacos, por 94-71 ante el Barça, por 75-73 ante el Panathinaikos, por 80-87 en casa del Efes o por 80-79 contra el Fenerbahce.

A merced del acierto

El rendimiento defensivo del equipo, sin embargo, ha caído en picado desde el parón del mes de febrero, ya que en los once encuentros que ha disputado el conjunto gasteiztarra desde entonces promedia nada menos que 90 puntos encajados por encuentro entre ACB y Euroliga, unos números impensables en un equipo dirigido por Dusko Ivanovic.

Salvo en el triunfo por 88-73 en casa contra el Armani Milán –sin duda el partido más completo que ha realizado el equipo en el último mes al lograr minimizar a jugadores del talento anotador de Mirotic, Maodo Lo, Voigtmann, Melli o Napier–, el Baskonia se ha mostrado muy endeble en defensa y ha necesitado tener una noche inspirada en anotación y un porcentaje muy elevado de acierto exterior para poder sumar triunfos.

De hecho, en las cinco victorias que ha conseguido en los mencionados once encuentros ha tenido que alcanzar un mínimo de 88 puntos para ganar y en tres de ellos (Zaragoza, Granada y Barcelona) ha superado los 100 tantos.

Esos 90 puntos encajados por partido superan con creces los 83,8 que promedia el equipo esta temporada en la Euroliga –85,3 entre ambas competiciones– y son realmente preocupantes de cara al tramo final de la temporada. Más aún teniendo en cuenta los precedentes de la pasada campaña, en la que el equipo vivió de su acierto ofensivo hasta que, en los momentos clave de la temporada en los que la presión aumenta y los marcadores se acortan, pagó cara su fragilidad defensiva en las eliminatorias de Copa del Rey y ACB ante el Joventut.

Varios condicionantes

El hándicap de contar con un jugador del perfil de Howard al que los rivales buscan constantemente las cosquillas en defensa, la ausencia de un pívot intimidador ante la lesión de larga duración de Diop, la actitud más pasiva de los jugadores, el bajón de energía por la fatiga acumulada y la falta de comunicación y ayudas en el sistema de cambios automáticos defensivos que propone Ivanovic son algunas de las causas de que el Baskonia esté encajando tantos puntos en las últimas jornadas.

Para poner los datos en contexto, en la última temporada completa con el montenegrino al frente, la 2020-21, el cuadro azulgrana encajó 77 puntos de media en la Euroliga, 13 menos de los que ha recibido en el mes de marzo. La plantilla y los jugadores con los que cuenta, evidentemente, no son los mismos, pero urge regresar al menos a la versión defensiva previa al parón para evitar que el cierre de la campaña sea un desastre.