El Gran Canaria, rival del Baskonia mañana, es sin duda uno de los equipos de moda de la ACB. Sin contar con una de las mejores plantillas ni figurar entre los mayores presupuestos de la competición, el conjunto canario se ha establecido en las últimas dos campañas en la zona noble de la clasificación y el principal responsable de este salto de calidad es su entrenador Jaka Lakovic.

El técnico esloveno con pasado como jugador del Barcelona, aterrizó en el Gran Canaria en el verano de 2022 tras una primera experiencia como entrenador principal en el Ratiopharm Ulm alemán y su mano se notó desde el principio, demostrando su gran nivel pese a su juventud e inexperiencia a sus 45 años. 

En su primera campaña en el club se clasificó con cierta solvencia para la Copa del Rey y el play off de la ACB, pero su gran hito fue la consecución del título de campeón de la Eurocup, el trofeo más importante con el que cuenta el club en sus vitrinas. Eso sí, la entidad renunció a su billete para la Euroliga por no poder afrontar el sobrecoste que supondría haber participado esta campaña en el máximo torneo continental. Este curso vuelven a dar guerra en la Eurocup, donde ya han superado la fase de grupos con un balance de 12 victorias y 6 derrotas, y su rendimiento en ACB está siendo aún mejor.

El arte de revalorizar

Con cada partido que disputa el Gran Canaria, el caché de Jaka Lakovic aumenta y cada vez se antoja más difícil que el club pueda retener en verano a un técnico al que ya se ha vinculado con equipos de la Euroliga como el Valencia Basket. Su valía está más que demostrada tras la consecución de la Eurocup el curso pasado y es un perfil que encajaría en prácticamente cualquier equipo.

Jaka Lakovic ACB Photo/M. Henríquez

Propone un baloncesto equilibrado y adaptado a los nuevos tiempos, con muchas alternativas en ataque tanto por dentro como por fuera, movimiento de balón y una ordenada defensa. Además, cuenta con la credibilidad que aporta haber sido un jugador importante en la Euroliga, liderazgo y un carácter sosegado.

En cualquier caso, no es la única pieza del Gran Canaria sobre la que se ciernen las redes de la Euroliga. El pasado curso el equipo perdió a sus tres principales referentes interiores como son Aleksander Balcerowski, fichado por el Panathinaikos, Damien Inglis, que firmó por el Valencia Basket o el ahora baskonista Khalifa Diop, por el que el club gasteiztarra realizó un importante desembolso en verano al abonar los 700.000 euros de su cláusula de rescisión, aunque luego no ha ofrecido el rendimiento que dio en Gran Canaria.

Pues bien, pese a esas tres importantes bajas, el Gran Canaria ha logrado reestructurarse, manteniendo e incluso mejorando los resultados del curso pasado. De hecho, parece haberse convertido en un trampolín para llegar a la Euroliga, ya que ha vuelto a revalorizar a varios de sus jugadores, que ya cuentan con pretendientes de la máxima competición europea.

El que más interés está atrayendo es Nico Brussino, que a sus 31 años está pasando por el mejor momento de forma de su carrera con 12,7 puntos, 4,7 rebotes, 2 asistencias y 14,6 créditos de valoración en ACB. Tampoco le van a faltar novias al pívot norteamericano Ethan Happ, que tras su gran año en el Breogán sigue creciendo y mostrando sus virtudes también en la Eurocup. Ambos están en la órbita del Valencia Basket, que parece haber puesto la mirada en el proyecto canario.

Lo que está claro es que, pueda o no después retener a sus referentes, el club amarillo está realizando una gran planificación en los últimos años. La duda es si perderá su capacidad de revalorizar jugadores en caso de que Lakovic abandone el barco tentado por una oferta más atractiva deportiva y económicamente.