A inicios del siglo XXI se podía disfrutar de forma ocasional de algunos entrenamientos del Baskonia.

Aficionados, técnicos locales y periodistas compartían graderío en los recintos donde se ejercitaba el conjunto azulgrana para ver la evolución del equipo y cómo trabajaba este.

Además, los encargados de informar del día a día de la escuadra gasteiztarra aprovechaban también dichas sesiones de trabajo para recoger algunas declaraciones de los protagonistas. 

No era raro encontrarse a Iñaki Iriarte observando un entrenamiento del Baskonia de Dusko Ivanovic en el polideportivo de Mendizorroza desde la temporada 2000-01 hasta la 2004-05 o como un grupo de seguidores azulgranas se arremolinaba en el graderío del centro cívico de Ariznabarra para ver los métodos de Scariolo con su plantilla unos años antes.

Sin embargo, poco a poco las puertas a los entrenamientos del Baskonia se fueron cerrando. Fundido a negro. Apagón. Adiós al contacto con sus aficionados. Son muchos años ya sin disfrutar de una sesión a puerta abierta de la escuadra gasteiztarra.

Moneke posa junto a unos pequeños aficionados al término del entrenamiento de puertas abiertas en el Buesa Josu Chavarri Erralde

Ni los más viejos del lugar recordaban cuándo había sido la última ocasión en la que el club abrió las puertas de un entrenamiento a sus seguidores.

Fuentes del Baskonia reconocen que ha pasado tiempo. Mucho tiempo. Desde la entidad de Zurbano así lo confirman. “Es el primero que se realiza desde que estoy yo y llevo desde 2018”. Al menos seis años sin disfrutar de un entrenamiento en vivo del equipo.

Esta mañana al fin se ha acabado la tan larga sequía. Había ganas entre los aficionados de ver a sus ídolos en directo. Expectación máxima.

Por eso, desde muchos minutos antes de que se abrieran las puertas de la torre 4 del Buesa Arena ya había un nutrido grupo de seguidores esperando para poder ver en acción a los discípulos de Ivanovic.

La cola daba casi una vuelta entera al pabellón. Finalmente algo más de 1.500 aficionados, 1.514 según una trabajadora del club que llevó el conteo a la entrada de la torre 4, entraron al Buesa con el objetivo de disfrutar a lo grande del primer entrenamiento del Baskonia de puertas abiertas en más de seis años. Lo hicieron.

Lucas, Jon y Markel se hacen un 'selfie' con Tadas Sedekerskis al término del entrenamiento de puertas abiertas DNA

“Quiero verles de cerca”, aseguraba Julen Fernández, jugador alevín del Baskonia.

El integrante del conjunto de la Fundación 5+11 pudo disfrutar del entrenamiento junto a sus compañeros de equipo, Markel Domaika, Jon Clemente y Abauntz Vega. Nervios antes de entrar al pabellón. Las ganas por verles iban en aumento.

Centenares de aficionados disfrutan a lo grande del primer entrenamiento del Baskonia de puertas abiertas en más de seis años Baskonia

Se notaba en el ambiente que era un día especial. Nadie se lo quería perder.

De hecho, algunos aficionados se sumarían más tarde ya que a esas horas tenían partido de baloncesto. Pues bien, una vez cumplida la obligación con sus respectivos equipos allí se acercaron hasta el Buesa jugadores aún con las camisetas de Marianistas, Urkide, San Viator, de las categorías inferiores del Baskonia y hasta de Zaraobe, que aprovecharon su desplazamiento a Vitoria para jugar su partido y después se acercaron al Buesa.

Un poco tarde pero allí que se presentaron para presentar la sesión de trabajo del Baskonia en el fortín de Zurbano.

También acudieron jóvenes de las canteras de Corazonistas, Urgatzi, San Prudencio y Araberri.

Un gran día. Un reencuentro celebrado por todo lo alto. La comunión entre equipo y afición fue total. “No me parece tan duro Dusko”, aseguraba Jon desde la grada, mientras contemplaba como el técnico de Bjelo Polje daba instrucciones a los suyos.

Centenares de aficionados disfrutan a lo grande del primer entrenamiento del Baskonia de puertas abiertas en más de seis años Baskonia

“Yo quiero una foto con Moneke”, le comentaba su compañero Abauntz, mientras disfrutaba con la facilidad de Howard para enchufar triples. “Es increíble este tío”, aseguraba alucinado Aitor Fernández, padre del pequeño Julen, quien tampoco quitaba ojo al menudo escolta de New Jersey. 

Centenares de aficionados disfrutan a lo grande del primer entrenamiento del Baskonia de puertas abiertas en más de seis años Baskonia

El menudo 'killer' azulgrana, Moneke y Codi Miller-McIntyre fueron los principales objetivos de la chavalería presente en las gradas del Buesa. “Moneke, Moneke, Moneke”, gritaba un coro de pequeños seguidores baskonistas liderado por Markel Domaika, a lo que el atlético ala-pivot baskonista respondía con una sonrisa. “Howard eres el mejor”, se pudo escuchar también. “Te queremos lobo”, le gritaron a Codi. 

Un grupo de niños, fieles seguidores del Baskonia, esperan ansiosos a poder hacerse una foto con los jugadores al término del entrenamiento Josu Chavarri Erralde

Los jugadores se mostraron encantados con el cariño recibido por parte de sus seguidores. Todos estuvieron muy cercanos en una jornada difícil de olvidar y pusieron su mejor sonrisa para posar al final de la sesión con esos aficionados que en cada partido les dan su calor incondicional desde la grada y que tuvieron la suerte este sábado de hacerse un 'selfie' con algunos de los jugadores baskonistas, mientras estos les regalaban fotos firmadas.

El reencuentro entre el Baskonia y su afición fue por todo lo alto.