El peor Baskonia del curso. Irreconocible. Los números así lo confirman. El conjunto azulgrana se quedó ante el Valencia Basket en unos pobres 62 puntos, la anotación más baja en Euroliga empeorando los 67 logrados en Milán y los 68 en el Buesa Arena ante el Bayern e igualando la cifra encajada en el Palau frente a la ACB frente al Barcelona.
La tropa de Ivanovic no dio una a derechas. Desnortados, sin rumbo y fuera de sitio en muchas fases del partido. Buena prueba de ello fue lo sucedido en la última jugada del encuentro en la que quedaron reflejadas buena parte de las carencias durante toda la velada.
El conjunto gasteiztarra necesitaba una canasta para recuperar el 'average', ya que perdía por 15 y en Valencia se impuso por 14. Pues bien, al igual que hizo todo el partido malgastó su posesión sin inquietar al Valencia y al final se la jugó a la ruleta rusa con un lanzamiento triple desde la esquina de Tadas, aunque le hubiese valido una canasta de dos, que dio en el tablero.
Muy Preocupante. Más lo fue los siguientes segundos hasta el final del partido. Un Baskonia de huelga de brazos caídos ni se percató de que debía forzar una falta con la que intentar frenar al Valencia Basket ya que tenía la diferencia de puntos perdida y necesitaba que su rival fallase algún tiro libre y confiar en alguna canasta postrera para lograr su objetivo.
Pues ni eso hizo en esta ocasión la irreconocible tropa de Ivanovic. El Valencia aguantó la posesión final sin apuros y se llevó una justa victoria ante un rival que estuvo a remolque de su rival en todo momento. Un Baskonia anárquico, impaciente y víctima de su ansiedad cayó, a la postre, con contundencia ante el cuadro taronja.
El caos se adueño de la escuadra gasteiztarra en una noche pésima desde el lanzamiento triple. El paupérrimo 5/31 (16%) así lo confirma.
Una noche aciaga desde los 6,75 metros. Howard, un killer habitual desde el arco, vivió una noche aciaga con un único acierto de 9 intentos (11,1%9). No fue el único con el punto de mira desviado. Marinkovic erró sus 5 intentos (0%), Mientras que Tadas acabó con un 1/6 (16,7%), y Costello y Moneke con un 1/4, esto es un 25% para ambos.
Hasta Dani Díez, otro jugador con buena puntería falló el suyo, uno liberado desde la esquina. No era el día.
Lo peor es que el Baskonia se empeñó una y otra vez en intentar acortar distancias de tres en tres en vez de buscar otras alternativas como meter balones en la zona. Otra vez un equipo volcado con el triple. De nuevo, el cuadro azulgrana lanzó más de tres (31) que de dos (30).
Faltó equilibrio. No fue lo único de lo que careció el Baskonia ante el Valencia. La anarquía y el exceso de individualismo de sus jugadores, haciendo muchos de ellos la guerra por su cuenta durante muchos minutos, acabó condenando al cuadro gasteiztarra.
Demasiado verso libre sin control. Fruto de ese individualismo llegaron un sinfín de pérdidas que acabaron costando una victoria necesaria. El Valencia, pese a su ritmo pausado, no dejó escapar los 13 regalos del conjunto alavés.
La pesadilla se completó con un día por debajo de lo exigible en defensa. Una pasividad que acabó exasperando a un Ivanovic que no daba crédito de lo que estaba viendo desde la banda.
Blando, lento y superado con excesiva facilidad, el Baskonia permitió a un rocoso Valencia Basket muchas canastas fáciles en una noche aciaga donde fue víctima del caos, la anarquía y una ansiedad perniciosa.
