Del cielo al infierno. Así es la trayectoria del Barça en estos primeros meses de la competición. Tras un inicio brillante de curso, los cules vagan como alma en pena en estos últimas dos semanas.

El Baskonia se va a encontrar esta tarde a un rival herido. Muy, muy herido tras haber salido derrotado en cuatro de los cinco compromisos que ha disputado en estos diez días. 

El conjunto catalán atraviesa el peor momento desde la llegada de Roger Grimau al banquillo el pasado verano, tanto en lo referente al juego como a los resultados, una espiral negativa que se ha visto reforzada por la exigencia del calendario.

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En imágenes: Partido Baskonia-Barcelona en el Buesa Arena

El Barça disputará este domingo el sexto partido en doce días después de haber perdido contra el Virtus Segafredo Bolonia (80-75), ganado al Fenerbahce Beko Estambul (89-81) y enlazado tres derrotas ante el Casademont Zaragoza (101-99), el Baxi Manresa (82-83) y ante un Armani Milán que deambula por la zona baja de la tabla y que llegaba al Palau sin su estrella Mirotic por 86-90. 

Cabeza de serie en la Copa

Queda claro que está tocado. Las urgencias se han apoderado del cuadro de la Ciudad Condal y ahora la tropa de Ivanovic buscará hurgar un poco más en la herida para dar un paso de gigante en su camino hacia la Copa.

Puede ser un todo o nada. Y es que en caso de que la escuadra azulgrana salga victoriosa ante el Barça podría soñar incluso con la opción de ser cabeza de serie en el torneo del KO el próximo mes de febrero en Málaga, pero una derrota complicaría y mucho sus opciones de estar en la cita copera.

Howard trata de eludir el marcaje de Laprovittola, durante el choque de Euyroliga disputado en el Buesa entre el Baskonia y el Barcelona Alex Larretxi

Tras la victoria del Manresa en el Palau el pasado miércoles la clasificación para la Copa 2024 puede estar mucho más cara.

Y es que viendo los asequibles calendarios de los de Pedro Martínez, Girona y Gran Canaria, podría llegar a ser necesaria la cifra de diez victorias para pelear dentro de dos meses por el título fetiche de la afición baskonista, por lo que los de Ivanovic, en estos momentos, con ocho triunfos y seis derrotas, se quedarían sin margen de error en los dos encuentros restantes de la primera vuelta, ante el Girona a domicilio y frente al Real Madrid en el Buesa.

Lo dicho, un todo o nada ante un rival en horas bajas. La crisis es latente en un rival con numerosos problemas defensivos en estos últimos compromisos y de concentración.

Sus apagones han llegado a ser escandalosos. Y es que en los últimos encuentros, el de Grimau ha sido un equipo incapaz de frenar el ataque rival de forma sostenida, lo que se ha traducido en parciales adversos sin respuesta, sobre todo en la primeras mitades.

El Barça ha empezado perdiendo el primer cuarto en los últimos cuatro partidos y, aunque en las segundas partes ha mejorado su rendimiento sin bajar los brazos, solo le alcanzó para remontar ante el Fenerbahce (89-81).

Como consecuencia de esto, el cuadro blaugrana no solo ha ido a remolque en el marcador en los últimos encuentros, sino también en el juego y la confianza. Sin una defensa sólida, lel Barça no puede correr y a menudo se encalla en estático, minados por la obligación de remontar ante un rival reforzado por el marcador.

Sin Costello y Parker es duda

El Baskonia tratara de sacar provecho de los numerosos problemas de su rival de esta tarde para darle caza en la tabla. Eso sí, Ivanovic no podrá contar de nuevo con Costello por culpa de su esguince de tobillo, mientras que en el Barça es baja Michael Caicedo y está en duda el concurso de Jabari Parker, que se perdió el duelo del pasado viernes contra el Armani Milan por una gastroenteritis. l