El Baskonia no falló en un duelo crucial para sus opciones de estar en la Copa del Rey y se impuso al Lenovo Tenerife por medio de un recital ofensivo y enorme acierto exterior. Eso, en cualquier caso, no evitó un final sufrido después de que el cuadro canario llegara a remontar una brecha de 18 puntos por medio de la inspiración de Jaime Fernández y un complejo entramado defensivo para atar en corto a un Howard imparable en la primera parte, cuyo testigo fue recogido después por Marinkovic y Moneke.
El comienzo del partido, con Miller-McIntyre, Marinkovic, Sedekerskis, Díez y Kotsar de nuevo como titulares, no pudo ser mejor para los alaveses, que entraron a la cancha con energía en defensa y encontraron tres bandejas fáciles en sus tres primeras acciones ofensivas para conseguir pronto una ventaja de 6-0. Sin embargo, el Tenerife no tardó en reaccionar y, aprovechando los minutos de Diop en la cancha y los desajustes azulgranas a la hora de rotar y defender el perímetro, comenzó a encadenar triples de Doornekamp, Sastre y Abromaitis hasta lograr darle la vuelta al partido y situarse 12-19 arriba. Mientras Mannion y Chiozza sufrían en defensa ante Jaime Fernández, aparecieron Howard y Rogkavopoulos para sostener al equipo en ataque y reducir daños al término del primer cuarto (22-25).
En la reanudación, la diferencia se mantuvo estable mientras Kotsar y Moneke, incidiendo por dentro por un lado, y Jaime Fernández y Shermadini, haciendo daño en acciones de bloqueo y continuación por el otro, se fueron intercambiando golpes hasta que irrumpió Markus Howard. El escolta norteamericano entró en ebullición desde el perímetro y anotó cuatro triples espectaculares sin fallo, uno de ellos con tiro libre adicional, para alcanzar los 18 puntos en su cuenta particular y poner el partido patas arriba con el 43-36. Las acciones de Howard despertaron al Buesa Arena y mermaron la confianza del Tenerife, que comenzó a buscar fórmulas para intentar pararle los pies como la defensa de caja y uno, momento que aprovecharon otros actores como Sedekerskis y Moneke para dar un paso al frente y seguir estirando un sangrante parcial que llegó a ser de 25-7. Por ende, el Baskonia se marchó al descanso con una importante renta de doce tantos (56-44).
Renta desperdiciada
Al regreso de vestuarios, el enorme acierto azulgrana desde el perímetro se mantuvo, aunque en esta ocasión fue Marinkovic quien tomó el relevo de Howard y, bien asistido por un sólido Miller-McIntyre, siguió ampliando la ventaja local hasta llegar a alcanzar los 18 puntos de renta (69-51) sobre un Lenovo Tenerife que se encomendó a la inspiración de Jaime Fernández para mantenerse a flote. El base madrileño, con sus penetraciones, su energía y su acierto exterior se negó a tirar la toalla y logró prácticamente él solo acercar a su equipo a diez tantos, que se convirtieron en solo cinco cuando, al cierre del tercer cuarto, el exbaskonista Marcelinho Huertas anotó un triple desde medio campo sobre la bocina, algo que, como bien saben los aficionados azulgranas, ya ha conseguido en ocasiones anteriores de su carrera.
Con un 78-73 en el marcador y todo aún por decidir comenzó el parcial decisivo, cuyo comienzo no fue nada halagüeño para los alaveses, ya que la defensa de caja y uno sobre Howard y las canastas de Jaime Fernández y Fitipaldo completaron la remontada visitante con el 78-80, evaporando así los 18 puntos de renta que llegó a tener el Baskonia. En un momento psicológicamente para los vitorianos y con Howard anulado, fueron Moneke y Marinkovic quienes sostuvieron al equipo y rompieron la defensa canaria por medio del enorme acierto exterior que tuvieron los hombres de Ivanovic durante toda la tarde.
Dos triples consecutivos de Moneke y una buena penetración de Miller-McIntyre sirvieron para que el Baskonia alcanzara los cien tantos y dejara la victoria aparentemente encarrilada a 1:28 del final (100-92). Sin embargo, aún hubo que remar algo más, ya que Abromaitis acercó a los suyos a tres puntos con el 100-97, pero Howard resolvió bien forzando tiros libres, Abromaitis erró el triple en la siguiente jugada y Marinkovic sentenció desde la línea de personal un triunfo que vale su peso en oro y le acerca a la Copa del Rey de Málaga.
