El Baskonia sumó en la Fonteta de San Luis una importante victoria ante un rival directo en la pelea por estar en el play off de la Euroliga en un encuentro en el que mostró dos caras muy diferentes. Una –la de la primera parte– errática, sin ideas en ataque ni contundencia defensiva, y la otra –la de la segunda, con una rotación más reducida– más reconocible, intensa atrás y capaz de sacar de quicio a un Valencia Basket que se desinfló completamente tras ser muy superior hasta el descanso.

Ivanovic alineó de inicio a un quinteto formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Sedekerskis, Díez y Kotsar, que comenzaron el encuentro menos centrados que un Valencia Basket atento a la hora de robar balones y anotar en transición. Ello permitió a los locales establecer una ventaja de cinco puntos entorno a la cual giró el marcador en los primeros minutos. El Valencia Basket, liderado por unos sólidos Chris Jones y Ojeleye, no cometió tantas imprecisiones como los alaveses y atacó con mayor fluidez, pero el acierto exterior, con dos triples de Marinkovic, permitió al Baskonia mantenerse cerca en el electrónico y, gracias a ocho puntos seguidos bajo el tablero de un hiperactivo Tadas Sedekerskis, cerrar su flojo primer cuarto a un solo tanto de su rival con el 21-20.

En la reanudación, llegaron unos minutos caóticos, en los que al Baskonia se le acumularon los problemas en forma de rebotes ofensivos concedidos al rival, muchas faltas, ataques precipitados, descontrol e incluso desacierto en el tiro libre por parte de ambos conjuntos. En ese contexto enfangado se movió mejor el Valencia Basket, que con destellos de Davies, Harper e Inglis fue distanciándose hasta adquirir una ventaja de dobles dígitos (33-23) a costa de la sequía ofensiva del Baskonia, que no anotó su primera canasta en juego del segundo cuarto hasta que Miller-McIntyre machacó el aro con rabia a cuatro minutos del descanso. Apareció entonces Markus Howard, testimonial hasta entonces, para anotar 12 puntos en cuatro acciones de tres puntos y encabezar la reacción de los visitantes, que llegaron a situarse a cuatro puntos con el 46-42, pero la mala defensa azulgrana, las pérdidas y una falta absurda de Chiozza a siete décimas del final del cuarto, costaron que el Valencia Basket llegara al descanso con una renta de ocho puntos y mejores sensaciones (52-44).

Lavado de cara

Al regreso de vestuarios, Ivanovic apostó por sus hombres de máxima confianza con Miller-McIntyre, Howard, Sedekerskis, Moneke y Costello, recortó la rotación y el equipo mejoró notablemente su imagen. Los alaveses subieron varias marchas en defensa, consiguieron proteger mejor su aro y eso, sumado a dos triples de Howard nada más comenzar la segunda parte, les metió de lleno en el partido. El Valencia Basket, incapaz de anotar desde el perímetro y sin acierto desde la línea de personal para aprovechar las numerosas faltas visitantes, se atascó en ataque y vio cómo el Baskonia le igualaba el partido en un abrir y cerrar de ojos con el 55-55. Pese a ello, los gasteiztarras no fueron capaces de ponerse por delante en el marcador, el partido se ralentizó con las faltas y los locales lograron sobrevivir y llegar al cuarto decisivo por delante (70-67).

Moneke, que se fue entonando con el paso de los minutos tras un arranque precipitado, equilibró el marcador con una acción de canasta y tiro libre adicional nada más empezar el último parcial y Howard, con un triple, adelantó a su equipo por primera vez en el encuentro con el 70-73. Los hombres de Ivanovic, sin embargo, no se conformaron con ello, siguieron pisando el acelerador y hurgaron en la herida de un Valencia Basket que se desinfló al verse por detrás después de sentirse superior durante gran parte del choque. Terminó desesperado por su incapacidad de anotar desde fuera, solo anotó dos puntos en los primeros cinco minutos del cuarto y el Baskonia, tras un parcial de 2-16, se situó con una ventaja de once puntos a cinco minutos del final (72-83).

Llegaron los pitos en la grada y no hubo más historia. El cuadro taronja desapareció del partido, empequeñecido por los siete hombres de confianza de Ivanovic, y tras haber anotado 52 puntos en la primera parte se quedó en solo 32 en la segunda. El Baskonia, que se mostró más sólido mentalmente y sale reforzado, le comió la moral a su rival y acabó provocando incluso una técnica de Davies por protestas y otra al banquillo al encararse con Moneke tras una celebración con todo decidido.

Estadística del Valencia Basket

Estadística del Baskonia