El Baskonia logró en El Pireo una victoria de raza ante uno de los mejores equipos de la Euroliga que sirve para afianzar el trabajo que está realizando Dusko Ivanovic en los últimos días y volver a despertar la ilusión por alcanzar el play off. El conjunto gasteiztarra jugó sus mejores minutos de la temporada en un fantástico segundo cuarto en el que arrolló al conjunto griego para obtener hasta 18 puntos de ventaja que luego, tras una enorme agonía, supo transformar en una victoria Miller-McIntyre con una canasta ganadora a siete décimas del final del partido.
Al igual que sucedió el pasado domingo contra el Gran Canaria, el quinteto inicial formado por Miller-McIntyre, Howard, Raieste, Sedekerskis y Costello tuvo un inicio accidentado del encuentro, en el que le costó generar buenas situaciones en ataque y cometió desajustes defensivos que permitieron al Olympiacos amasar su primera ventaja importante.
Tras el 2-2 inicial, llegó un parcial de 11-0 favorable a los locales gracias al acierto exterior de Papanikolaou y Peters, que aprovecharon los espacios generados a causa la preocupación azulgrana por defender a Fall, físicamente muy superior a los pívots visitantes en la pintura.
Ganó fluidez el ataque gasteiztarra con el ingreso a cancha de Chiozza y la aparición de Howard y Moneke en anotación, aunque la mala defensa exterior sobre el exbaskonista Peters, que anotó 12 puntos y tres triples en los primeros diez minutos, impidió que la desventaja bajara de los seis tantos de diferencia con los que se llegó al segundo cuarto (26-20).
Nada más reanudarse el partido, Marinkovic igualó el choque con dos triples consecutivos, confirmando la mejoría alavesa con la segunda unidad y prendiendo la mecha de un cuarto para enmarcar. El Olympiacos, en cuanto perdió su acierto exterior, sufrió un colapso ofensivo ante la buena defensa alavesa, que apostó por flotar a Fall para bloquear la principal fuente de asistencias de los griegos desde el poste alto.
De esta forma y con un motivado Sedekerskis ganando cada duelo a su compatriota Brazdeikis, el Baskonia encontró distintos anotadores y logró no solo adelantarse en el marcador por primera vez en el encuentro, sino distanciarse hasta alcanzar 18 puntos de ventaja gracias a un memorable parcial de 6-34 desde el 26-16 que llegó a reflejar el electrónico en el primer cuarto.
Los de Ivanovic se crecieron, el Estadio de la Paz y la Amistad comenzó a desesperarse y solo un triple de Papanikolaou maquilló el marcador al descanso (35-50).
Agonía en el epílogo
Al regreso de vestuarios, el Olympiacos sacó su orgullo e intentó castigar la estrategia azulgrana de dar espacio a Fall con triples de Canaan tras bloqueo del enorme interior, algo que metió de lleno al exterior norteamericano en el encuentro con 14 puntos que permitieron a los hombres de Bartzokas recortar diferencias después de que los alaveses llegaran a tener una ventaja de 18 tantos gracias a un triple y un mate tras robo de Moneke (43-61).
Con el nigeriano en el banquillo, el equipo perdió a su principal argumento en ataque y encajo un parcial de 17-6 que despertó a la afición griega y permitió al Olympiacos llegar aún con vida a los diez minutos decisivos con el 60-67.
Esa pequeña renta no era garantía de nada, y así quedó demostrado en el arranque del último cuarto, en el que Canaan, al que el Baskonia no logró frenar, siguió haciendo sangre. Mientras los visitantes se empeñaban en realizar acciones individuales, Larentzakis puso a su equipo a solo un punto (66-67) con todavía 8:20 por disputarse.
Tuvo varias oportunidades de adelantarse el Olympiacos, que puso a los azulgranas contra las cuerdas, pero Costello dio oxígeno al conjunto alavés con un tiro de dos lejano tras una buena transición. A
partir de ahí, los alaveses igualaron la intensidad defensiva de su rival, lo cual, sumado a la falta de fluidez ofensiva y acierto de ambos, hizo que los puntos llegaran con cuentagotas. Moneke puso el 66-71 desde la personal y se mantuvo ese marcador hasta que a tres minutos del final llegaron dos triples de Larentzakis y Peters (74-73).
Un incansable Moneke devolvió el liderato a los alaveses a un minuto del final con una gran penetración y tuvo la oportunidad de sentenciar Costello con un triple a 26 segundos, pero falló y permitió a Larentzakis darle la vuelta con dos tiros libres en una dudosa falta pitada al propio Costello a 10 segundos del final. Cuando parecía que la victoria se escapaba, sin embargo, apareció Miller-McIntyre, discreto hasta entonces, para anotar la canasta del triunfo con un fantástico tiro de media distancia sobre Canaan a siete décimas del final. Lo intentó Fall con un palmeo, pero no hubo tiempo para más y el Baskonia se llevó un épico y sufrido triunfo de El Pireo.